Los profesionales trabajan en forma conjunta en la obtención de fármacos. Hace más de 50 años que no se produce un nuevo medicamento para la cura de este mal 

Se concretó en la ciudad, días atrás, una capacitación sobre los avances en la investigación sobre la enfermedad de Chagas de la cual participaron un centenar de profesionales. La misma fue organizada por la cátedra de Biofísica de la carrera de Medicina de la Universidad Nacional de Villa María y disertaron los investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba Walter Rivarola, Ricardo Fretes y Silvina Lo Presti. Durante la charla se expuso información actualizada acerca de la enfermedad de Chagas, su epidemiología, métodos moleculares de diagnóstico (PCR), transmisión congénita y posibles tratamientos.

Hace 50 años que no existe ningún nuevo medicamento para el Chagas. La única droga que se utiliza actualmente para su tratamiento es el Benznidazol. En este sentido, grupos de investigación de la UNC y de la UNVM buscan desarrollar nuevos antiparasitarios.

En ese marco, la docente e investigadora de la UNVM, Soledad Ravetti, expresó que “el Chagas es una enfermedad que tiene 100 años y, actualmente, Argentina es uno de los países con mayor cantidad de infectados”.

“Una de las vías de transmisión que más preocupa hoy es la congénita”, mencionó, a la vez que destacó que en el marco de simposio, los especialistas hicieron hincapié en las técnicas moleculares que se utilizan para detectarlo y que debieran utilizarse para el diagnóstico de las embarazadas en riesgo.

En cuanto al interés del sistema de salud por la enfermedad, diagnóstico y cura, la investigadora dijo que “hay cosas que no se hablan, pero no porque no existan, sino porque no se quiere”. “El Chagas se puede tratar y tiene cura, pero muchas veces las políticas de salud no están abocadas plenamente a este tipo de enfermedades; hay que asumir un compromiso porque con tratamientos en etapas tempranas, se cura”.

En Córdoba, particularmente, trabajan sobre la transmisión de Chagas congénito con técnicas de identificación moleculares y sobre métodos in vitro para la actividad. “Estamos coordinando acciones interdisciplinarias para la obtención de nuevos fármacos y en la detección del parásito a través de técnicas moleculares que son mucho más sensibles”, explicó Ravetti, que en referencia a la cantidad de infectados en la zona, expresó que resulta dificultoso tener esa cifra «porque no existe sistematicidad ni tampoco una sola fuente de información”.

El mal de Chagas es una enfermedad causada por el parásito llamado trypanosoma cruzi y transmitido principalmente por la vinchuca. Al ingresar al ser humano afecta principalmente al corazón y se calcula que en Argentina hay 1,5 millón de personas que tienen Chagas (un 4% de la población del país).