Comenzaron a investigar los fenómenos meteorológicos y sus consecuencias. Todos los alumnos de los cuatro establecimientos participaron, expusieron y ahora llevarán esa experiencia a La Falda

“Las docentes nos encargamos de los contenidos y los chicos fueron quienes pusieron el nombre al proyecto, lo desarrollaron, investigaron, lo expusieron y así pasaron a la instancia provincial. La defensa fue la que los colocó en La Falda. Ellos llamaban a la gente para contarles”, narró una de las maestras sobre el proyecto presentado en la Feria de Ciencia y Tecnología, de manera conjunta por cuatro escuelas rurales.

Se trata de los establecimientos educativos Juan José Paso (de Campo Agüero, de Villa Ascasubi), Olegario Víctor Andrade (Campo Fioreta, de Pampayasta Sud), Fray Luis Beltrán (Campo Del Bel, de Pampayasta Norte), Esteban Echeverría (Campo Boaglio, de Pampayasta Sud).

“Hace tiempo que venimos trabajando de esta manera y esta vez propusimos presentarnos así a la Feria de Ciencia”, dijo Andrea Otta, una de las docentes de grado y personal único de la Escuela Olegario Víctor Andrade (Campo Fioreta, de Pampayasta Sud), en referencia a sus pares y de igual situación, Marisa Zallocco (Escuela Fray Luis Beltrán) Carina Rossetti (Escuela Juan José Paso) y Patricia Verdinelli (Esteban Echeverría).

Ser personal único es una de las características del conjunto de estas instituciones que trabajan de manera mancomunada desde hace 12 años y que lograron por primera vez presentarse como núcleo en la Feria de Ciencia y Tecnología que se desarrolló el 1 de septiembre en el Club Unión de Pampayasta Sud, donde fueron seleccionados 15 de entre 62 expuestos. Así, presentarán este trabajo en la Feria de Ciencias y Tecnología Provincial que se llevará a cabo los días 27, 28 y 29 de septiembre en La Falda.

Los hijos del rayo

La docente contó que “lo bautizaron los chicos, porque todo comenzó con estudiar los fenómenos meteorológicos y sus consecuencias, de ahí vieron que uno era muy peligroso, que mataba. Traían diálogos e historias que comentaban con sus familias y hasta hicieron referencia de un árbol que un rayo partió al medio, pero al medio, acá en la zona”. “Al bautizarlo, se apropiaron más del proyecto y se reflejó en la defensa, en la exposición que hicieron”, dijo Otta.

Participaron todos los alumnos de las cuatro escuelas rurales (22 en total), “de la sala de 4 años al 6to. grado trabajaron”, aseguró Otta.

A falta de radios

“Los chicos llegaron a la conclusión que se trata del fenómeno atmosférico más peligroso, porque su consecuencia es instantánea. Y todos aprendimos que la provincia de Córdoba es la de mayor cantidad de muertes ocasionadas por rayos, por su cantidad de lagos y ríos”, sintetizó la docente. Y añadió que “hay formas de prevenir sobre las que se sigue trabajando y como en el pueblo no hay radio para difundir, armamos videos para pasar por WhatsApp (mensajería de telefonía móvil). Hubo que abordar la tecnología para avanzar y lo hicimos con tutoriales y acudiendo a adolescentes del entorno familiar. Tuvimos que trabajar más y utilizar las ADM (Aulas Digitales)”.

El primer desafío

La maestra indicó que “el primer desafío fue darlo a conocer a las familias, en una exposición interna. Ellos llevaron y realizaron las primeras preguntas”. Admitió que “esto afianzó vínculos con los padres” y expresó que “sin ellos no podríamos hacer nada”.

A La Falda viajarán, la semana próxima, dos docentes y dos alumnos. “Nos pusimos de acuerdo”, dijo al confirmar que serán Nahuel y Lionel.

Otta explicó que este proyecto es “el trabajo del año, para el que nos reunimos todos los miércoles en una escuela, todos. La Municipalidad de Pampayasta Norte facilita la movilidad”.

Docentes itinerantes

“A raíz de la desertización del campo, porque cada vez hay menos gente en la zona rural, hace 12 años que venimos trabajando en agrupamiento”, afirmó Otta a EL DIARIO. Sin embargo, el primer proyecto conjunto nació en 2002 y a partir del mismo el Ministerio de Educación de la provincia más tarde adopta la modalidad de “docentes itinerantes” para las áreas de Música y Educación Física, los que se encargan de un grupo de escuelas rurales.

Al éxodo rural le aparece la evidencia que en este grupo eran cinco los establecimientos educativos, pero cerró sus puertas la escuela Juana Manso de Campo Janon (Pampayasta Sud).

De todas maneras, Otta asegura que el grupo “con el tiempo fuimos tomando fuerza. Somos docentes que nos conocemos y estamos convencidas, no se si vamos a convencer al mundo, pero avanzamos. Veníamos analizando el presentarnos con esta modalidad en la Feria de Ciencia y lo logramos. Vale decir que también tuvimos apoyo, porque la inspectora de Zona, Raquel Ochoa, también defiende y alienta estos desafíos”.