La jueza Eve Flores de Aiuto le impuso ayer una pena de cinco años de prisión de cumplimiento efectivo a Angel David Romero (32), alias “Kiko”, el albañil villamariense que estaba acusado de haber cometido varios hechos delictivos, entre ellos un asalto a mano armada en un quiosco de la ciudad.
Poco antes de que comenzara el juicio por jurados contra los cuatro jóvenes acusados por la muerte de Lautaro Piva, se reanudó el debate y en la oportunidad la magistrada le concedió a Romero la “última palabra”.
Sin embargo, este convicto primario no agregó nada y tras un muy breve cuarto intermedio, la secretaria Patricia González dio lectura a la parte resolutiva de la sentencia.
En su fallo, inicialmente la vocal de la Cámara del Crimen absolvió a Romero en relación a un hecho de “robo calificado por uso de arma impropia” que se le atribuía, acusado de haberle sustraído el celular a Carla Gascón.
En cambio, Flores de Aiuto lo declaró autor responsable de “robo calificado por uso de arma de fuego, cuya operatividad no se pudo acreditar” (por el asalto al maxiquiosco “Baby”, de Mendoza y 25 de Mayo, perpetrado a mediados de agosto de 2016), en concurso real con los delitos de “encubrimiento” y “tenencia ilegal de arma de guerra”.
Cabe recordar que al pronunciar sus respectivos alegatos, el martes de la semana pasada, el fiscal Francisco Márquez había solicitado una condena de seis años de cárcel, mientras que el abogado Eduardo Rodríguez pidió una pena de tres años de prisión.
El defensor adelantó que, luego de conocer los fundamentos del veredicto, presentará un recurso de casación.