Ante el cambio de gobierno y las nuevas políticas nacionales, se refirió con profunda preocupación. También habló de Juan Schiaretti, Martín Gill y Eduardo Accastello

La exdiputada y legisladora Stella Maris Cittadini dejó su visión sobre el escenario político que atraviesa el país con sus variables provinciales y locales.

-¿Qué piensa del Gobierno nacional, con apenas 35 días de gestión?

-Desde mi concepción política, que es la defensa a ultranza de la democracia, porque yo soy de las que peleé contra las dictaduras, la soberanía y la decisión del pueblo es por sobre todas las cosas lo hay que respetar. Si la democracia es la voluntad de las mayorías, y éste es el presidente en funciones, más allá de que no haya sido de mi partido político, lo voy a respetar como respeto a la democracia. Esa es la cuestión de fondo. Pero… ¿qué hago cuando se pierde el respeto?

Cuando ves que este Gobierno, que asumió democráticamente, avasalla los estamentos de la democracia, por ejemplo, con muchísimos DNU, donde no hay tal necesidad ni tanta urgencia, simplemente porque quieren que no pase por el Congreso, porque no tienen mayoría y simplemente es una mera especulación, ya se va gastando ese respeto. ¿Cómo hacemos para estar felices cuando hay miles de desocupados? Eso es una insensibilidad mayúscula. No puede haber un solo argentino, incluso ni los que votaron por este Gobierno, que se ponga feliz con los despidos de otros trabajadores. “Les deseo felicidad”, dijo el presidente ante enorme cantidad de despidos. Lo considero una falta de respeto al pueblo, incluso al que lo votó. Que gobierne en función de lo que dijo en campaña, pero ni eso. En campaña vendió globitos y no nos dijo que iba a hacer todo esto: regalar el patrimonio nacional, vender el ARSAT y darle todo a Francia, no dijo que iba a tercerizar Vaca Muerta y no dijo que iba a poner el zorro en el gallinero. Los ceos que más lavaron dinero en el último tiempo, están hoy cumpliendo la misma función. Lo siento como un ataque a la Patria. Creo sinceramente que son políticas antinacionales que necesitan de una voz monocorde en la prensa, que lo cubra, que tenga un solo discurso, que hable de cualquier cosa que nos mantenga entretenidos… Este Gobierno suspendió 70 mil becas universitarias. ¿Cuántos van a poder seguir estudiando? Yo no sé si ya estoy grandecita y sensibilizada, pero te dan ganas de llorar. La democracia no es sólo un sello. La democracia es el gobierno del pueblo para el pueblo, y aquí se le está dando la espalda al pueblo.

-Qué análisis hace sobre un nuevo partido político que mediante la utilización de herramientas de comunicación masiva llegó a la Presidencia?

-Eso es lo que compró la gente. No quiero faltarle el respeto a nadie, ni a la derecha, porque la derecha piensa como derecha y hay quienes se sienten identificados. Yo los conozco, pero pensamos de manera diferente. La gente optó por el cambio. Imaginate un chico de 25 años, que estuvo 12 años con el mismo sistema de gobierno, la misma línea y donde no pudo vivir otra experiencia, y a lo mejor hubo cosas que no le gustaron, porque hay cosas que se hicieron mal, ese chico votó por el cambio, pero no por este cambio, porque nadie dijo que éste iba a ser el cambio. Nadie dijo que iba a haber despidos masivos, que iban a atentar directamente contra el trabajador, nadie dijo sobre el aniquilamiento de la cultura, la salud y todas las políticas públicas. No todos son ñoquis como les gusta decir. ¿Esto es democracia o tenemos la idea de que las dictaduras llegan sólo por golpe de Estado? Aquí no se respeta la voluntad del pueblo, porque el pueblo no eligió esto. Fue un lobo con piel de cordero… Cuando yo digo dictadura es porque la represión ya está y porque tenemos que portar DNI si no te meten preso. ¿Qué es esto? Esto no es libertad…

-¿Qué panorama ve en la provincia?

-En la política hay ciclos que duran más y otros menos. De achique, de afloje, de ajuste, de respiro… Córdoba siempre fue conservadora. De la Sota para ganar tuvo que asociarse a la UCD. Nuestra provincia tiene un gran problema de Caja, pero Schiaretti sí o sí tiene que tener un gobierno de achique y de restricciones, porque no va a recibir nada como nadie. Hay amigos votantes del PRO que me decían, mirá lo que hizo Schiaretti con los jubilados… La Caja de Jubilación es deficitaria. Si no acuerda con la Nación no va a pasar nada y lamentablemente Córdoba quedó expuesta. Será un gobierno de recaudación: tasas, patentes, rentas, impuestos de grabados. Saca la Tasa Vial por otros que cobran doble. El gobernador es contador y… sacará sus números.

-¿Qué piensa de Villa María y este nuevo escenario?

-Nadie puede dudar del peronismo de Martín Gill, ni de Natalio Graglia en Villa Nueva. Pero ellos tienen una responsabilidad pública y tienen que dialogar con los estamentos provinciales y nacionales. Acá no hay milagro. Si se dan la mano vendrán obras. Jugar al rebelde sin causa no tiene sentido, porque el perjudicado siempre es el pueblo. En el fondo, nuestros intendentes son tan peronistas como Schiaretti. Acordarán en lo que puedan y en lo que no, lo resolverán. No creo que el peronismo quiera perder este territorio.

-¿Qué le parece Martín Gill?

-Es lo mejor que le puede pasar a Villa María. Se ha capacitado para ser un gran administrador, sabe de lo que se trata, tuvo experiencia anterior en la gestión y se ha preparado. A mi criterio es muy completo para el cargo que ocupa. Es humilde, buena persona, sensible y está capacitado para el cargo que ocupa. Si bien camina en la continuidad política del mismo partido, es diferente a Accastello. Cada ser humano tiene su manera particular de afrontar los desafíos y de relacionarse con los demás… algunas personas inspiran respeto por sí mismos, por lo que valen y por lo que son… otras necesitan de la fuerza y el autoritarismo para conseguir ese respeto.