Además piden que el aumento alcance el 25,5% porque fue la “variación del IPC en Córdoba durante el año” y no del 23%
La Unión de Trabajadores de Empleados Municipales (UTEM) interpeló al intendente Martín Gill para que “no se deje fuera del incremento a lo que cobran los empleados ‘facturantes’”.
Tal como expresaron a través de un comunicado, hicieron hincapié en el aumento en el pago mensual del monotributo y la situación económica que se vive: “Debe tenerse en cuenta que estos trabajadores, que deben pagarse el monotributo, han sufrido un fuerte aumento de ese impuesto. Muchos de ellos facturan $9.000 (nueve mil pesos) y pagan más de $1.000 (mil pesos) de monotributo, por lo cual terminan llevándose menos de 8.000 (ocho mil) a su casa para solventar los gastos de una canasta familiar que supera los $25.000 (veinticinco mil pesos)”.
“A la luz de estos números, que no son muy diferentes de los compañeros contratados y de planta permanente de las primeras categorías, resulta indudable que resulta muy dañina la reducción de sueldo que se estaría perpetrando”, sostienen.
Un aumento del 25,5%
Por otro lado, remarcaron que la cláusula gatillo que se activó, es por debajo del IPC de la provincia: “La variación de IPC en Córdoba fue del 25,55%. Pero desde el municipio local salen a decir que fue del 23% y con ese porcentual se aplica la denominada cláusula gatillo (que no se disparó automáticamente)”, expresaron, dato que también transmiten a través de folletos (foto).
“Lamentablemente se ha informado públicamente que, según la mal llamada cláusula gatillo del acuerdo firmado con otro gremio, se efectuó un aumento de los sueldos según la variación interanual del Indice de Precios al Consumidos medido por la Dirección de Estadística y Censos de Córdoba. No sabemos quién hizo las cuentas en este municipio pero es claro que difieren de los que la repartición provincial calculó. Cifra que fue publicada en la página de ese organismo estatal, y reproducido en numerosos medios de la provincia”, expresaron.
“De aplicarse el particular índice que lee el municipio, se nos ajusta el sueldo en casi un 3% a la baja. Esto significa una reducción del poder adquisitivo de nuestros haberes que no tiene justificativo alguno y que nuestras familias lo sentirán en el marco de la crisis económica que vivimos. Nos preguntamos ¿qué motiva esa reducción de nuestros sueldos? Aún tenemos la esperanza de que solo sea un mal cálculo. Que realizaron una suma nominal de los índices de cada mes de 2017 y no pensaron que es acumulativo (como lo calcula la Dirección de Estadísticas). Es claro que si algo costaba 100 pesos el primer día del año, y tuvimos 1,47% de inflación en enero, el cálculo de febrero no debe realizarse sobre los 100 sino que debe ser tenido en cuenta el incremento del primer mes del año (es decir 101,47%)”, indicaron.
“Públicamente le reclamamos al intendente que no se produzca el mencionado ajuste y no olvide el pago del proporcional de aguinaldo (pues el aumento corresponde al año terminado). Pero también solicitamos que no se deje fuera del incremento a lo que cobran los empleados “facturantes”. Por todo esto pedimos aumento según la variación del IPC Córdoba en 2017, pago de proporcional de aguinaldo, que no queden fuera del aumento los facturantes y también solicitamos el inicio de una real recomposición salarial para todo el personal durante 2018”, finalizaron.