Hoy habría un encuentro con el intendente para hallar a una solución

La inspección resultó sorpresiva para los propietarios de la residencia, quienes expresaron que “no encontraron nada”

La Subsecretaría de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Villa Nueva colocó ayer faja de clausura en un geriátrico de la vecina ciudad que funciona hace unos tres años.

Se trata de un procedimiento de control ordenado por las autoridades sanitarias, ante lo cual la propietaria del lugar, Gladys Iriozola, aseguró que las instalaciones se encuentran en perfectas condiciones y que el servicio que se presta “es de primera”.

El geriátrico habría sido clausurado a raíz de una denuncia, según se estimó, aunque los dueños señalaron que no les dijeron quiénes son los reclamantes ni las causas que provocaron la inesperada inspección.

El local intervenido se encuentra en la avenida Carranza 842, entre las calles Lima y Córdoba, en la vecina ciudad, lugar donde son asistidos 10 ancianos, dos de ellos varones y las restantes, mujeres.

Pudo saberse que los funcionarios que concurrieron al lugar le otorgaron a los propietarios un plazo de cinco días para desalojar el geriátrico, a la vez que, como presunta causa de la sanción, también concurriría el hecho de que la única empleada se desempeña sin uniforme, al tiempo que la dueña no presentó la Libreta de Sanidad.

Sin embargo, en descargo, la propietaria expresó que tiene el documento requerido, aunque “no me dejaron ir hasta mi casa para buscarlo”.

Por otro lado, la mujer indicó que también la hicieron cargo de no tener actualizado con la fecha correspondiente el último informe, aunque aseguró que se realizó durante diciembre del año pasado.

De todas maneras, los abuelos permanecieron anoche en el lugar y los responsables del geriátrico aseguraron a EL DIARIO que “no encontraron nada”. Al respecto, expresaron que ninguno de los pacientes está desnutrido, tampoco están lastimados ni tienen llagas, cuentan con asistencia de un médico y una enfermera, para agregar finalmente que “muchas personas recomiendan este geriátrico porque es el mejor que hay en Villa Nueva”.

Se indicó, por otro lado, que durante la mañana de hoy concurrirán a la Municipalidad a fin de mantener un encuentro con el intendente, quien se habría comprometido a darle solución al caso.

Se indicó, por otro lado, que las familias que tienen abuelos en el geriátrico pagan mensualmente un monto de 10 mil pesos por cada paciente que es asistido.

Las “causas”, dice el acta

Diez son las razones por las que la Municipalidad de Villa Nueva clausuró ayer el geriátrico Mi Dulce Hogar, situado en avenida Carranza 842, según lo registrado en el acto de inspección que firma la licenciada Gabriela Bomprezzi.

En el documento se da cuenta que faltan las libretas sanitarias, el personal no tiene uniforme, a la vez que el informe técnico de Higiene y Seguridad no tiene fecha ni se condice con lo expuesto en el croquis.

Se agrega que en la residencia faltan detectores de humo y cartelería, que tiene una caja de ingreso con disyuntores, al tiempo que la tapa de la caja de registro no cierra.

El acta concluye mencionando que no están colgados los matafuegos, otras cajas no cuentan con tapas y falta la renovación de los colchones.