El sentido común, la tecnología y el buen diseño nos ayudan a evitar tanto accidentes como visitas indeseadas, así como también a proteger a los más pequeños del hogar. A continuación, un listado con seis aspectos a tener en cuenta para lograr una vivienda más segura
Instalaciones a la moda
Una instalación eléctrica segura debe contar con varios circuitos para alimentar distintas funciones (iluminación, calefacción, electrodomésticos de la cocina, etcétera), cada uno de ellos dotado con un interruptor magnetotérmico en el cuadro eléctrico para cortar el suministro en caso de cortocircuito. Además de los cables de fase y neutro se necesita un tercer cable con contacto a tierra. Este cable es importante porque dirige la electricidad hacia la tierra en caso de que haya un problema en la instalación.
Cocinas a prueba de fuego
La zona de fuegos de una cocina cuenta actualmente con varios dispositivos de seguridad, como la desconexión automática y el sistema de bloqueo para evitar el encendido accidental de la placa vitrocerámica y los hornos con puerta fría para evitar quemaduras. Si se utiliza una cocina a gas, también existen modelos que cortan el suministro en caso de apagado accidental de la llama. Una llama azul y estable es señal de un quemador de gas en buen estado.
Pequeños a salvo
Para que la curiosidad de los más pequeños no depare ningún susto en casa hay soluciones muy sencillas y asequibles: protectores para enchufes y esquinas de muebles, bases y cintas antideslizantes para escalones y alfombras, topes de ventanas para fijarlas en la posición deseada y evitar riesgos de caídas, topes de cajones para impedir el acceso a productos peligrosos y barreras para impedir su acceso a escaleras, entre otros.
Ventanas inteligentes
Investigadores alemanes desarrollaron un chip alimentado por una célula solar que se instala fácilmente en el marco de la ventana y envía una señal de radio a la central domótica de casa si el usuario se deja la ventana abierta o se produce un intento de intrusión.
Materiales antideslizantes
Las áreas húmedas, como cocinas, baños y el entorno de una piscina, son especialmente proclives a resbalones. Por eso es conveniente pavimentarlas y equiparlas con suelos y elementos que tengan propiedades antideslizantes. Es el caso de las maderas o del revestimiento cerámico con superficie microtexturada para aumentar el nivel de adherencia con el suelo seco o mojado.
El celular como portero
El Internet de las cosas -el control remoto de electrodomésticos y otros dispositivos electrónicos a través de redes de datos e inalámbricas- ha multiplicado las opciones de tener nuestra casa vigilada en todo momento. Un ejemplo son las cerraduras electrónicas que se acoplan a cualquier cierre de puerta y la bloquean o abren desde un móvil o tablet mediante Bluetooth o WiFi. Así, por ejemplo, podríamos permitir el acceso a casa a un técnico sin necesidad de estar presentes. Videocámaras, hornos, equipos de aire acondicionado, luminarias y frigoríficos ya cuentan con módulos de conexión WiFi para su supervisión remota. Una ventaja que posibilita desde simular la presencia o encontrarse el clima idóneo a nuestra llegada a casa hasta recibir alarmas de mal funcionamiento de un electrodoméstico, e, incluso, preparar un alimento a distancia evitando que se queme.