Lo reconoció ayer el presidente de la entidad, César Martellono, tras una serie de denuncias de clubes que piden una asamblea. Mientras se pagaba cobertura en una clínica, el resto del dinero se utilizaba para otra cosa
Un escándalo de grandes proporciones se instaló en la Liga Villamariense de Baby Fútbol, donde un grupo de clubes demostró que los niños jugaron cerca de un año y medio sin estar asegurados (pese a que las entidades pagaron en ese concepto) y pidió una asamblea extraordinaria para tratar el tema.
Según lo que informaron padres y dirigentes de algunos clubes de baby, que se reunieron nuevamente ayer para hablar de la situación, la Comisión Directiva no contrató la póliza de seguro entre 2015 y 2016, y esto fue reconocido ayer ante EL DIARIO por el propio presidente de la LVBF, César Martellono, quien dijo estar “tranquilo porque los chicos tenían protección a través de un convenio con una clínica”.
Ese acuerdo con un centro médico pudo servir en caso de una lesión, pero ¿qué hubiera sucedido si uno de los pibes sufría un accidente de juego que le produjera un grado de discapacidad o algo mucho peor, como ya pasó en campos de juego de nuestro país y del exterior?
Darío Caballero, padre de un pibe que integra la Comisión de Baby del Club Alumni, fue uno de los que destapó la olla y afirmó que la comisión que preside Martellono “debería tener la grandeza de reconocer que esto es muy grave y renunciar”.
Tanto Alumni, como Deportivo Argentino (con firma de su presidente, Mario Cortez), Los Leoncitos, San Martín, El Porvenir, Alianza Villa Nueva – Ausonia, Alem y Deportivo América solicitaron el pasado 26 de julio, mediante una nota a Martellono, documentación referida a la póliza, balances 2014 y 2015 y el estatuto de la Liga.
También hubo una nota de cuatro de estos clubes, remitida a la Comisión Revisora de Cuentas (integrada, entre otros, por el actual concejal Mauro Beltrami), en la que solicitaron informes sobre “la contratación de la Liga con el seguro obligatorio para la práctica deportiva infantil en los períodos 2014, 2015 y 2016 hasta la fecha”.
Como respuesta, llegó toda la documentación, menos lo referido a la póliza de seguro, motivo por el cual estalló la polémica y el fastidio de algunos directivos.
Los clubes consultados por EL DIARIO indicaron que nunca recibieron el comprobante de la póliza de 2015 y 2016, y que Martellono admitió en una reunión de delegados que el dinero que se pagaba por el seguro se utilizaba para terminar el nuevo salón.
En diálogo con este medio, ayer Martellono asumió la responsabilidad y refrendó esos dichos, antes de sostener que “está todo claro”.
“Fuimos a Medicar Work (empresa de seguros), averiguamos por el precio de la póliza y decidimos hacer un convenio con una clínica local (Clínica de Especialidades, según pudo saber este matutino), que se ocupaba de darle tratamiento médico a todos los chicos del baby”, afirmó el máximo directivo de la entidad de fútbol infantil.
Además, en su afán de justificar la ausencia de un contrato con una aseguradora, recalcó que “la Liga de Baby se hacía responsable de cualquier caso y hasta nosotros, por ejemplo en mi caso, respondíamos con bienes personales”.
Sin autorización
La decisión de no contratar una aseguradora no fue previamente puesta en consideración ante los delegados.
“Es muy grave lo que se hizo con el dinero de los clubes sin autorización”, dicen los directivos de diferentes entidades, que resolvieron dar a conocer el caso.
“Muchos clubes no tienen sus instalaciones con sus comodidades; les faltan sanitarios y alquilan baños químicos, no tienen tejido perimetral en el predio, les faltan quinchos… Y otros tienen que alquilar cancha para poder participar, entonces enterarse de esto nos llena de bronca”, afirmaron. Y recalcaron que “desde la comisión directiva de la Liga de Baby falsearon la información de que los chicos estaban asegurados”.
Cada club de baby fútbol paga por mes 1.900 pesos para tener seguro, es decir que la Liga recauda 43.700 pesos en ese concepto, si se tienen en cuenta los 23 clubes.
Si se suman 19 meses entre todo 2015 hasta julio de 2016, el dinero que abonaron los clubes, sólo en seguro, supera los 800 mil pesos.
Martellono indicó que “se trató de ahorrar para terminar el salón” y que por ello “está todo claro porque no hubo nada raro”.
Lo dicho, la falta de una tragedia con algún niño durante los 19 meses salvó lo que pudo haber sido un escándalo mayor.
Por la asamblea
El miércoles por la noche habrá una reunión muy importante en la Liga, donde se podría definir la fecha de la asamblea extraordinaria que solicitaron los clubes denunciantes.
Martellono dice tener la mayoría de los votos a su favor y, en su entorno, muchos se ocuparon de trabajar políticamente para que el agua no llegue al río. Sin embargo, entre los denunciantes tratarán de imponer la votación con el número de clubes con personería jurídica.
Se sabe, la mayoría de las entidades de baby fútbol carece de marco legal y sólo algunos, como el caso de Argentino o Alumni, que apuntaron contra la Comisión Directiva por la gravedad del caso, están en condiciones jurídicas.
En ese aspecto, en los últimos días desfilaron abogados por algunos clubes para estudiar los estatutos y analizar los pasos a seguir.
Si finalmente se impone la condición de los que sólo tienen personería jurídica, la situación de la Comisión Directiva de Baby Fútbol sería complicada.
Al mismo tiempo, se deberá dilucidar si los dirigentes que respaldan a Martellono, le avisaron o no a los padres de los niños que estaban jugando sin seguro alguno.