Clausura – 4ta. fecha- Interzonal B y C

Escribe Diego Pellegrini (h)

En Plaza Ocampo, el Aurinegro ganaba 2-0 con goles convertidos en un minuto, pero el equipo cabralense se lo empató con diez hombres

Unión lo dejó pasar, Colón se lo arrebató al final. Un partido para el infarto disputaron villamarienses y cabralenses en el marco de la fecha Interzonal que tuvo el Torneo Clausura de Liga Villamariense de Fútbol. Fue 2 a 2, con todos los condimentos, desde cambios en el trámite del resultado, tarjeta roja apenas iniciado el complemento y un penal sobre el final.

Con todos estos matices, el local dejó pasar la gran posibilidad de sumar su cuarta victoria consecutiva y se tuvo que conformar con el empate. Lo ganaba en el primer cuarto de hora el Aurinegro por Cristian Reynoso y César Contreras, pero a pesar de que Colón sufrió la expulsión de Santiago Comba, el visitante lo empató gracias a Andrés Ferrero y Martín Barrionuevo, en la recta final del pleito.

Un punto para cada bando y diferentes sensaciones al final del cotejo. El local y un empate con sabor a derrota, mientras que el visitante, al punto lo tomó casi como un triunfo.

Hubo sesenta minutos de partido y un poco más, en donde Unión Central fue “amo y señor” de Plaza Ocampo. Allí el equipo de Marcelo Zucotti supo comandar las acciones, con mucho despliegue, verticalidad y actitud. El resultado se abrió a los 13´ y 14´ de la etapa inicial, con Unión golpeando de manera certera.

Primero, gracias al cabezazo de Reynoso, tras centro de Joel Guilhen, con Colón “durmiendo” en la marca, para que el Coco decrete el 1 a 0 de los de Villa María.

Cuando todavía estaba caliente el festejo, llegaría el segundo para los de calle Rucci. Fue con el desborde “de cada día” del pibe Francisco Zucotti, para que Teté Contreras defina de primera al 2 a 0, favorable a Unión Central.

Colón no entendía nada, cómo en un minuto todo se derrumbaba y el rival festejaba por duplicado.

De ahí en adelante, los de Zucotti eligieron esperar y ver qué podía hacer el rival. Eso expuso al pobre desempeño de los pupilos de Comba, que en toda la primera etapa se mostraron inexpresivos y con pocas ideas.

En Unión defendían todos, hasta los delanteros Contreras y Pablo Torres, entonces a Colón todo le costaba el doble. Porque perdía constantemente en la mitad de la cancha, no tenía juego por las bandas y los puntas no aparecían. Era superado en el juego, la estrategia y la intensidad, esto último, un sello característico de los equipos de Comba.

Recién en el minuto final del primer tiempo, Colón encontró una grieta en la defensa del local, cuando Juan Medina habilitó a Ramiro Giraudo, pero éste perdió ante la humanidad de Dante Alaniz.

En el complemento la historia fue otra, porque ese parsimonioso andar del cabralense en la etapa inicial, se transformó en actitud.

Gastón Ripa, para armar línea de tres en el fondo, con Morre y Ferrero subiendo al mediocampo como carrileros, más el ingreso de Diego Pereyra, para acompañar a Silva en ofensiva, con Barrionuevo como enganche.

Entonces, Colón salió a jugar otro partido y merced a la roja de Comba (5´), nada modificó la idea del visitante. Quien dejó pasar la gran oportunidad fue el local, ya que a pesar de jugar casi cuarenta minutos con un hombre de más, no pudo aumentar el marcador y lo terminó sufriendo.

Mucho tuvo que ver la salida de Torres y Contreras, ya que los dos puntas salieron por mermas físicas y eso Unión Central lo sintió demasiado.

El visitante empezó a ver que podía, se daba cuenta que su rival no aprovechaba la roja del volante cabralense. Entonces, cuando el reloj marcaba 25, Morre encontró por segunda vez en ataque a Ferrero, éste pudo perfilarse para definir de zurda con un disparo fuerte, colocando el descuento tan ansiado para los de Comba. 1-2 y el partido que se ponía caliente.

Unión sintió el golpe, el cimbrón por el tanto del ex-Hipólito Yrigoyen, por ende empezó otro partido que terminaría con otro festejo para los de Arroyo Cabral.

Fue a los 32´, con un notable pase largo de Morre a Silva que sorprendió a la defensa aurinegra y cuando el delantero ingresaba al área Porta le cometió infracción. El árbitro marcó penal y Colón con la gran chance de empatar: Martín Barrionuevo se hizo cargo de la ejecución, colocando el 2 a 2 definitivo, con un derechazo a media altura.

En el final, el visitante se acomodó como para no ser sorprendido, el local muy golpeado anímicamente ni siquiera pudo intentarlo, entonces terminaron dividiendo honores. Ni Unión ni Colón, empate.

El árbitro: José Luis Alignani

Tuvo un partido con buenas y malas. No fue claro en algunas decisiones, pero llevó un encuentro “caliente” por carriles normales. Bien en la roja a Santiago Comba por doble amarilla y se mostró con gestos confusos a la hora de marcar el penal para Colón, por infracción de Porta a Silva.

La figura: Andrés Ferrero

Fue el precursor de la remontada de Colón. El defensor en el complemento se ubicó como volante y se mostró incisivo en cada ataque de su equipo. Además de convertir el primer gol, “empujó” con su carácter para llegar al empate. En el local, gran partido de Francisco Zucotti, con asistencia y todo el despliegue característico. Buena jornada también de César Contreras, con gol incluido, más la claridad para enarbolar cada ataque de Unión.