Es uno de los datos que sobresalió en el registro comercial del Gobierno. De enero a noviembre se otorgaron más altas que bajas. En los barrios cuando se va un dueño llega otro
De enero a noviembre inclusive fueron más los comercios que abrieron que los que cerraron en Villa María, de acuerdo a la información oficial brindada por el municipio ante la consulta de EL DIARIO.
En once meses se otorgó la habilitación a 209 locales, mientras que como contracara se confirmó el cese de 160. Es decir que por cada emprendimiento que cerró abrió otro y un poco más. Ya si se tienen en cuenta las solicitudes hechas (en esta nota hablamos de los otorgamientos concretos dados por la comuna), los pedidos de altas son muchos más que los pedidos de bajas.
Es para destacar que en un contexto de crisis socioeconómica nacional no hayan sido más las bajas que las altas, aunque tampoco es tan significativa la diferencia positiva.
La mayor cantidad de aperturas se dio en octubre, con 34 casos, y en marzo, con 33, de acuerdo a la información brindada por Valeria Suárez, la subsecretaria de Habilitaciones Unicas, en entrevista con este matutino.
Después le sigue mayo, con 24 habilitaciones otorgadas.
El mes más bajo en este punto fue abril, cuando solo se abrieron 7 emprendimientos.
En cuanto a los ceses, la mayor cantidad se registró en octubre (23), seguido ahí nomás por marzo (22).
Esto es llamativo, ya que ambos meses fueron los mejores y los peores, respectivamente.
Por su lado, julio fue el que menos bajas tuvo: 8.
“Tuvimos un 2017 particular, porque hubo una decisión de la Secretaría de Economía de registrar totalmente la actividad de quienes se dedican al alquiler de bienes muebles e inmuebles”, aclaró Suárez, señalando que esto llevó a elevar el número de altas allá por mayo.
En general, “en la primera etapa del año no tuvimos muchas altas, pero luego de mayo se dio un incremento”.
La funcionaria indicó que en el 80% de los casos que representan cierres hubo continuidad de actividad, ya que se fue un dueño pero llegó otro. “La mayor cantidad de locales vacíos se dio en el centro. En los barrios cuando se deja un local llega otro, prácticamente no tenemos bajas importantes”, graficó.
En este sentido, confirmó que puntualmente no hubo cierres de emprendimientos en el barrio Mariano Moreno a pesar de la constitución de un supermercado, cuya llegada había originado mucha resistencia.
“En los barrios hay sobre todo negocios de necesidades: pollería -por el costo, mucha gente se inclinó al pollo-, almacén, despensa, carnicería”, ilustró.
En cuanto a la aparición de nuevos rubros, especificó que hubo muchas consultas para la instalación de cervecerías. “Hay tres lugares que quieren dedicarse a la elaboración artesanal”, anticipó.