Consejos sobre un “mal” típico de esta época del año
¿Qué es la tos?
En primer lugar, la tos puede definirse como la expulsión brusca, violenta y ruidosa del aire contenido en los pulmones producida por la irritación de las vías respiratorias y/o para mantener el aire de los pulmones libre de sustancias extrañas.
En este sentido, si bien es normal que tosamos de vez en cuando, en algunos casos representa un síntoma de enfermedad o padecimiento.
Tipos de tos Seca: no contiene moco.
Húmeda o productiva: sí genera flema. En algunos casos, la tos es leve y no provoca problemas mayores, pero en otros es grave y puede causar inconvenientes al respirar.
Aguda: comienza súbitamente y no suele durar más de 2 o 3 semanas. Entre los causantes de la tos aguda no crónica se incluyen el resfriado común y la gripe, así como las infecciones en las vías respiratorias o pulmones.
Crónica: dura más de dos o tres semanas y entre sus causas se encuentran el asma, algunos tipos de alergias, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el reflujo gastroesofágico, las enfermedades de la garganta, el fumar y algunas medicinas.
¿Cuándo es necesario consultar al médico?
Ante las siguientes situaciones derivadas de un cuadro de tos es necesario llamar al médico:
Problemas para respirar o respiración ruidosa (sibilancia) o entrecortada.
Ronchas o hinchazón de la cara o garganta con dificultad para tragar.
Cardiopatía, hinchazón en las piernas o una tos que empeora al acostarse pueden ser signos de insuficiencia cardíaca.
Haber estado en contacto con alguien que tenga tuberculosis.
Toser sangre o moco amarillento o verdoso.
Toser tanto que se produzcan vómitos.
Fiebre (puede indicar una infección bacteriana que requiere antibióticos).
Tos que empeora o dura más de 10 días.
Tener tos y haber bajado de peso involuntariamente.
Consejos para aliviar los síntomas de la tos
Para la tos seca con cosquilleo, probar con pastillas para la tos o caramelos duros, pero nunca dárselos a un niño menor de tres años porque pueden provocar ahogamiento.
Utilizar un vaporizador o humidificador, o tomar una ducha de vapor. Estas medidas incrementan la humedad en el aire y ayudan a aliviar una garganta seca.
Tomar mucho líquido, ya que ayuda a diluir el moco en la garganta y facilita la expectoración.
No fumar y mantenerse alejado del tabaquismo pasivo.
Si se es alérgico, evitar las cosas que provoquen reacciones, como el polen, el polvo, los animales o el moho.
En caso de reflujo, el médico indicará cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a disminuir los síntomas.
Fuente: Vittal, Buenos Aires