Jerónimo Pérez asumió la conducción de la delegación local. Es secretario general en la seccional de Oliva y fue la mano derecha del fallecido dirigente, que ayer fue homenajeado con emoción por sus compañeros
A menos de un mes de haber presentado a la mesa de conducción de la delegación local, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) cuenta con un nuevo delegado regional tras el fallecimiento del anterior, Jorge Vázquez.
Jerónimo Pérez, quien fuera su mano derecha, asumió ayer el cargo de delegado, secundado por Ramón Contreras (subdelegado), José Besco y Paola Zio (vocales).
Con motivo de homenajear al sindicalista fallecido se le impuso el nombre de Jorge Vázquez a una de las salas de la sede local del gremio de trabajadores rurales, donde ahora se exhiben cuadros con fotografías de su persona.
“Es un día feliz y triste a la vez, porque cada vez que hablo de Vázquez me gana la emoción, ni cuando falleció mi padre lo sentí tanto como a este compañero”, comentó emocionado Clemente Iriarte, integrante de la comisión nacional de UATRE y quien impulsó en su momento a su compañero, ahora desaparecido físicamente, para que conduzca la seccional.
“Hizo un trabajo enorme con su humildad y cosechó mucho en beneficio de los trabajadores, por eso hoy (por ayer) hay delegados de las cuatro seccionales de las provincias acompañando”, expresó.
El representante gremial recordó que la línea de trabajo continuará en el sentido que dispone Gerónimo Momo Venegas, el referente nacional de UATRE y aliado del presidente Mauricio Macri.
Al respecto, Iriarte aclaró que Venegas representa “no solamente a los trabajadores rurales, sino que como peronista trabaja para que salgamos de esta situación crítica como país”.
El legado de Vázquez
Jerónimo Pérez había asumido en abril como subdelegado, secundando a Jorge Vázquez, y ayer fue proclamado como delegado de UATRE Villa María.
Es secretario general de la seccional de Oliva y comenzó su carrera sindical en el año 2005 en ese cargo logrando instalar la obra social en la misma sede.
“Actualmente tenemos 38 afiliados a la bolsa de trabajo más los del campo y estamos armando un barrio de 35 casas para los trabajadores de Oliva, siempre con muy buena relación con las empresas de la localidad”, comentó la nueva autoridad.
“Mas allá de que uno nunca esperaba esta situación, tengo la suerte de tener el apoyo de las seccionales que se hicieron presentes”, señaló Pérez.
Espera que las líneas de trabajo vayan tras las inspecciones en cuanto a trabajo en negro y de las condiciones de vivienda de los trabajadores rurales, “que son los más golpeados”, manifestó.
“Este cargo lo tomo con la idea de seguir el legado de mi compañero y amigo Jorge Vázquez”, reflexionó con emoción el flamante delegado.