PROVINCIAL – Zona 2 – 2da. fecha
En una tarde histórica Unión de Arroyo Algodón empató de local con Belgrano de Córdoba 2 a 2, con gol de Ledesma en la última jugada. Albornoz había empatado transitoriamente para el local, y además el arquero Gómez contuvo un penal
Escribe Pablo Luna Broggi
El pueblo estaba revolucionado desde que en el fixture figuraba que el poderoso Belgrano de Córdoba iba a jugar en Arroyo Algodón el domingo 11 de febrero frente a Unión. La alegría, la ansiedad, el nerviosismo, y un millón de sensaciones más se acentuaron el día del partido. En todos los almuerzos familiares y en cada una de las mesas de los bares del pueblo de lo único que se hablaba era del partido histórico que iba a disputar Unión.
El pitazo inicial del árbitro dejó de lado todas las especulaciones y las convirtió en fuertes latidos de corazones durante 90 minutos.
La concentración y el nerviosismo de los jugadores locales sumados a cierta falta de motivación con mezcla de subestimación por parte de los “players” visitantes, hicieron que el partido se volviera demasiado trabado en mitad de cancha y sin demasiadas emociones en los primeros minutos.
El primero en llegar fue Unión con un tiro libre de José Ledesma, pero su remate se fue demasiado alto. Sin embargo, el primero en lastimar fue el elenco capitalino, con un cabezazo Matías Escobar que anticipó una mala salida de Gómez, tras un centro de Sánchez, para abrir el marcador.
La tranquilidad que le dio a los “piratas” conseguir la ventaja en la primer llegada del partido, hizo que el trámite del mismo no variara. Belgrano no se preocupaba mucho por seguir atacando a su rival, y Unión no se animaba a faltarle el respeto al celeste.
A los 38 minutos, la historia comenzó a cambiar cuando los de Mercado se quedaron con 10 jugadores por la expulsión de Bojanich y minutos más tarde Matías Gómez remendó su error en el primer gol y le atajó un penal a Destéfanis. El panorama para Unión era alentador en el entretiempo: perdía por la mínima diferencia y jugaría 45 minutos con un jugador más.
Salieron tan motivados los dirigidos por Lazo al segundo tiempo que antes del minuto lograron la paridad, luego de que José Ledesma le bajara de cabeza un centro a Albornoz para que este definiera casi abajo del arco.
No obstante, cuando el local comenzaba a crecer y a dominar el partido, llegó un nuevo baldazo de agua fría por intermedio de Sánchez que con un fuerte remate de larga distancia puso arriba nuevamente a Belgrano, que sin hacer demasiado ponía el marcador a su favor 2 a 1.
Juan Lazo, viejo conocedor de la liga local y de partidos duros y complicados, mandó a la cancha a Ludueña y Aballay para tratar de torcer la historia porque sabía que estaban demasiado cerca como para no intentarlo.
A los 21 minutos, Villena casi hace el gol de su vida, eludiendo a cuanto camiseta celeste se le interpusiera en su camino, pero el arquero milagrosamente desvió su remate cuando ya casi todos estaban festejando el gol.
Sin embargo, Unión no se dio por vencido, se cargó la dignidad del pueblo en sus hombros y salió a disputar los últimos minutos con unas ganas admirables. Tanto luchó y tanto intentó, que las gotas que comenzaron a caer desde el cielo fueron un signo de bendición divina. El balón cayó en el borde izquierdo del área celeste y José Ledesma, aún con el hostigamiento del central visitante en sus espaldas, se dio vuelta en una milésima y sacó un latigazo de derecha que venció la resistencia de Berardo para desatar la euforia de un pueblo que soñó toda su vida con un partido así.
La mirada perdida, los ojos llorosos y el nudo en la garganta de un abuelo aferrado al alambrado, recordando todo lo que vivió y sufrió en su querido club, fue el fiel reflejo final de lo que significó este empate para la historia de Unión y la de su pueblo: Arroyo Algodón.
La figura
José Ledesma. Más allá del gol agónico e histórico que convirtió, Ledesma inquietó todo el partido a los centrales de Belgrano.
El árbitro
Nicolás Bergese. Muy buena labor. Dirigió correctamente y sin hacer diferencia. No le pesó el poderío de Belgrano a la hora de dirigir. El penal y la expulsión estuvieron correctamente cobrados.
“Pensamos que físicamente iban a ser muy superiores pero me llevé una gran sorpresa. Estamos muy bien y entusiasmados. Vamos por buen camino”. “Creo que ellos vinieron con el resultado nuestro en Coronel Moldes (1-4) y nos subestimaron un poco. Allá jugamos muy mal y hoy por suerte hicimos todo lo contrario. Tenemos que trabajar para encontrar la regularidad que deseamos”. “Este triunfo es para el pueblo, porque es muy raro sacar un resultado así ante un equipo de tanta magnitud. Que lo disfruten todos porque se lo merecen. Nosotros sentimos constantemente el apoyo de todos”. Juan Lazo, entrenador de Unión.