Un comunicado redactado con motivo del fin de año sirvió para conocer el estado actual de estas entidades sociales, encargadas del mantenimiento de las redes secundarias y terciarias por las que circula nuestra producción
“Este fin de año encuentra a los Consorcios Camineros en condiciones de extrema preocupación. Al atraso de los pagos por parte del Gobierno provincial -y a lo que significa afrontar los gastos de aguinaldo, sueldos, cargas sociales, etcétera-, se suman las intensas lluvias (previstas y anunciadas)”, se lee en el primer párrafo del comunicado redactado por los consorcistas cordobeses y enviado a los medios de la provincia.
Se indica seguidamente que “frente a este escenario, desde la Asociación de Consorcios Camineros de la Provincia de Córdoba se comunica a los productores agropecuarios que los Consorcios Camineros no pueden atender los caminos como quisieran, por carecer de medios económicos necesarios para hacerlo”.
Lo que cobraron y lo que no
A través del pronunciamiento se precisa que “los consorcios que este año realizaron obras de emergencias, que se iniciaron en marzo, recién hoy están terminando de cobrarlas”.
En tanto, se señala que “hay consorcios que hace casi dos meses que no cobran por la conservación de los caminos, justo cuando las lluvias se incrementan, y los caminos que se van arreglando se destruyen con la misma rapidez ante los excesos de agua”.
¿Dónde está el dinero?
“El último pago recibido en concepto de ‘Red Terciaria’ corresponde al mes de junio de 2015, y de ‘Red Secundaria’ al mes de julio del mismo año. La pregunta que nos hacemos es: ¿dónde está el dinero que pagaron los productores agropecuarios en el Impuesto Inmobiliario Rural destinado específicamente a los caminos rurales? Hemos intentado establecer comunicación con las nuevas autoridades responsables para pedir respuestas, pero ha sido imposible ya que no nos atienden”, se asegura en el texto.
Más adelante se aclara que “las personas que integran los Consorcios Camineros trabajan ad honorem (esto significa que no perciben sueldo alguno) y no es justo que reciban reclamos de vecinos y productores sin poder atenderlos”.
“Esto pone a los Consorcios Camineros en una situación muy vulnerable, y no sólo a ellos, sino a los 56 mil kilómetros de caminos rurales a su cargo”, se manifiesta finalmente.