Un santafesino de 31 años fue condenado ayer en la Cámara del Crimen de Villa María luego que confesara haber cometido, junto a un cómplice que está prófugo, dos robos domiciliarios en un complejo de departamentos de esta ciudad.
Se trata de Lucas Miguel Espíndola (foto), quien fue declarado coautor de “robo reiterado”, “robo en grado de tentativa” y “resistencia a la autoridad” y recibió una pena de tres años de prisión de ejecución condicional, por lo que pudo recuperar la libertad ni bien concluyó la audiencia.
Espíndola había sido detenido el pasado 18 de mayo, poco después que ingresara a dos departamentos junto a Francisco Rodolfo Saucedo (29), otro santafesino que logró darse a la fuga y tiene orden de captura en todo el territorio nacional.
Luego de perpetrar los atracos, ambos sujetos huyeron a bordo de un Chevrolet Cruze negro, pero tanto sus rostros como los datos del vehículo (incluida la patente) quedaron registrados en tres cámaras de seguridad. Poco después, la Policía apresó a Espíndola en barrio Rivadavia, mientras que Saucedo logró escapar y aún hoy está prófugo de la Justicia.
La confesión lisa y llana de los hechos, sumada a la ausencia total de antecedentes, le permitieron a este convicto primario acceder a una condena en suspenso y, con ella, acceder a la “libertad condicional”.
El juicio fue presidido por el camarista René Gandarillas y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez, el abogado defensor Rodrigo Hayas y la secretaria Gabriela Sanz.