Se trata de Juan Carlos Pereyra, un empleado de comercio que terminó confesando su culpabilidad en los delitos que se le atribuían. En principio, estará en la cárcel hasta por lo menos mediados de mayo. No es seguro que le otorguen la “condicional”
A requerimiento de la Fiscalía de Cámara, tras un acuerdo con la Defensa, la jueza Silvia Saslavsky de Camandone le impuso ayer una condena de dos años de prisión de cumplimiento efectivo a un villamariense que protagonizó una serie de hechos de violencia de género que tuvieron como víctimas a dos exparejas.
La pena recayó en Juan Carlos Pereyra (29), alias “Negro”, quien fue declarado autor penalmente responsable de “desobediencia a la autoridad reiterada”, “amenazas”, “daño” y “coacción”, delitos que fueron denunciados por Yamila Hodel y Guillermina Aimino a mediados de septiembre de 2014 y durante el transcurso de este año, respectivamente.
Pereyra, con último domicilio en calle Los Abedules sin número, en barrio las Acacias de Villa María, fue detenido el 8 de septiembre pasado y, en principio, estará en la cárcel hasta el 8 de mayo venidero, fecha en la que alcanzará los ocho meses que exige la ley para solicitar la “libertad condicional”.
Sin embargo, para que se le conceda dicho beneficio excarcelatorio, deberá observar buena conducta durante todo ese período y sortear exitosamente una pericia psicológica que acredite que está en situación de reinsertarse socialmente.
No obstante, cabe señalar que cuando se trata de convictos condenados por hechos de violencia de género, la Justicia es mucho más estricta que en otros casos, por lo que puede suceder que se le denieguen la “condicional” y la “libertad asistida” (que posibilita salir seis meses antes del cumplimiento total de la pena) y tenga que pasar los dos años entre rejas.
De ocurrir esto último, Pereyra estaría dejando el penal de barrio Belgrano en septiembre de 2017.
Delitos cometidos
El primero de los hechos por los que fue juzgado y condenado este convicto primario (no registraba antecedentes de ningún tipo) se produjo el 14 de septiembre de 2014, en perjuicio de quien por entonces era su pareja, Yamila Hodel.
En tanto, el 17 de mayo de este año fue denunciado por su segunda pareja, Guillermina Aimino, quien en los primeros días de septiembre volvió a hacer una presentación judicial por una serie de hechos de “desobediencia a la autoridad” registrados entre aquella fecha y poco antes de que Pereyra fuera detenido.
Ocurre que la Justicia había dictado una orden de restricción que le impedía acercarse o ponerse en contacto con la mujer, disposición que el ahora condenado sujeto no acató.
Testigo y acuerdo
A poco de comenzada la audiencia de debate prestó testimonio Hodel, quien declaró en relación a los hechos que la tuvieron como víctima.
La joven mujer dijo que su expareja era una buena persona, pero que cuando consumía drogas se ponía agresivo y, entre sollozos, agregó: “No quiero perjudicarlo, es el padre de mi hijo”.
Cuando terminó de declarar se dispuso un cuarto intermedio, lapso durante el cual la Defensa de Pereyra, ejercida por los abogados Luis Caronni y Renata Alvarez, mantuvo conversaciones con el fiscal Francisco Márquez, a los efectos de llegar a un acuerdo previo para el caso de que el presidiario confesara los hechos.
Al reanudarse el debate, Pereyra pidió declarar y asumió la responsabilidad en todos los delitos que se le endilgaban, con lo cual el juicio se abrevió y no fue necesario que comparecieran los otros seis testigos que habían sido citados y que aguardaban su turno en una dependencia contigua a la sala de audiencias de la Cámara del Crimen.
A la hora de los alegatos, el acusador público solicitó la pena finalmente impuesta por la camarista Saslavsky, tal como lo había pactado con los defensores, quienes adhirieron a ese pedido.
El último del año
El juicio a Juan Carlos Pereyra fue, a priori, el último del año, según comentó a EL DIARIO el fiscal Márquez.
El titular del Ministerio Público dijo que no hay otras audiencias programadas para los pocos días hábiles que restan de aquí hasta que concluya 2015, aunque no descartó que pueda surgir algún proceso abreviado de último momento.
En los próximos días, en tanto, se conocerá la nómina de funcionarios y empleados que trabajarán en los Tribunales locales durante la Feria Judicial de verano, que abarcará todo el mes de enero de 2016.