Gabriela Allasia y su concubino, Marcelo Cantero, recibieron penas de cinco y cuatro años de prisión, respectivamente, mientras que a Franco Perassi le impusieron una sanción de tres años en suspenso y pudo recuperar la libertad. Hubo acuerdo de partes
Una pareja villanovense y el hijo mayor de la mujer fueron condenados ayer por comercializar drogas en la modalidad “narcomenudeo” (venta de drogas en pequeñas cantidades), al cabo de un juicio oral y público realizado en la Cámara del Crimen de Villa María.
Se trata de Gabriela Rita Allasia, Marcelo Raúl Cantero y Franco Nicolás Perassi Allasia, quienes recibieron penas de cinco, cuatro y tres años de prisión, respectivamente, aunque el tercero recuperó la libertad ni bien concluyó la audiencia ya que la pena fue de ejecución condicional.
Allasia, de 37 años, fue declarada culpable de “tenencia y comercialización de estupefacientes” y “facilitación de estupefacientes a título gratuito en grado de tentativa”, en este último caso porque quiso ingresar drogas a la cárcel local, para lo cual se introdujo en la vagina dos envoltorios termosellados que contenían picadura de marihuana.
Pese a la sanción impuesta, la mujer se encuentra con prisión domiciliaria, en barrio La Floresta de Villa Nueva, porque es mamá de dos niños pequeños que necesitan de su asistencia.
En cambio, Marcelo Cantero, de 42 años, continuará alojado en el Establecimiento Penitenciario Nº 5 ya que la condena aplicada (en su caso, por “comercialización de estupefacientes”) es de cumplimiento efectivo.
Cantero se encuentra detenido desde el 9 de enero de 2015, cuando él y su concubina circulaban en una moto y fueron interceptados por la Policía. En ese operativo, los uniformados secuestraron marihuana y cocaína, con lo que se inició una investigación que dio sus frutos dos meses más tarde.
En efecto, en base a las averiguaciones practicadas se determinó que la pareja tenía un “quiosco” de drogas en La Floresta, donde fraccionaban los estupefacientes, e incluso realizaban tareas de “delibery” porque llevaban la mercancía a los domicilios de sus clientes.
Fue por eso que la Justicia ordenó un allanamiento que se concretó el 5 de febrero de 2016 y cuando los efectivos llegaron al inmueble, Franco Perassi (hijo de Allasia y del exconvicto Sebastián Perassi, fallecido el pasado 5 de agosto) cerró la puerta con llave y arrojó al techo una bolsa que contenía clorhidrato de cocaína con la idea de esconder el “cuerpo del delito”.
Los policías ingresaron, detuvieron al joven y requisaron minuciosamente el inmueble, incluidos el patio y los techos, por lo que finalmente encontraron la droga, además de dinero en efectivo y otros elementos vinculados a la comercialización de estupefacientes.
Durante la audiencia de la víspera se determinó que Perassi era autor responsable de “tenencia simple de estupefacientes”, por lo que se le impuso una pena de tres años de prisión en suspenso (no registraba antecedentes) y se ordenó su libertad.
El otro hecho delictivo cometido por Allasia se produjo hace apenas nueve meses, más precisamente el pasado 22 de enero, cuando pretendía ingresar marihuana a la cárcel local.
Por entonces la mujer se encontraba con prisión domiciliaria, justamente a la espera del juicio sustanciado en la víspera, pese a lo cual se le otorgó un permiso especial para que pudiera ir a visitar a Cantero.
Durante la requisa, las agentes del Servicio Penitenciario detectaron que Allasia llevaba dos envoltorios plásticos termosellados ocultos en la cavidad vaginal, dentro de los cuales estaba -compactada- la droga mencionada.
Jueza y partes
La audiencia de debate fue presidida por la camarista Eve Flores de Aiuto y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez, de la asesora letrada Silvina Muñoz (defendió a Allasia y Cantero), del abogado Eduardo Luis Rodríguez (Perassi) y de la secretaria Gabriela Sanz.
Previo a las deliberaciones, el acusador público y los defensores habían arribado a un acuerdo de partes con respecto a las penas que iban a solicitar. Asimismo, coincidieron en incorporar “por lectura” toda la prueba colectada en el expediente, con lo cual no se receptaron testimonios y se pasó directamente a los alegatos luego que se leyera la acusación y de que comparecieran los tres imputados.
Qué dice la ley
El artículo 5 de la Ley Federal de Estupefacientes Nº 23.737 establece que “será reprimido con prisión de cuatro a 15 años y multa el que, sin autorización o con destino ilegítimo (…) comercie con estupefacientes (…) o los tenga con fines de comercialización, o las distribuya”.
En tanto, el inciso “e” de la misma norma legal precisa que “se aplicará prisión de tres a 12 años y multa (…) el que entregue, suministre, aplique o facilite a otro estupefacientes a título gratuito”.
