El juez René Gandarillas le impuso ayer una pena de dos años de prisión en suspenso al camionero Carlos Zabala (61), luego de declararlo culpable de las “lesiones culposas agravadas” que sufrieron Víctor Hugo Zurita (64) y su esposa Inés Haydeé Mooney (61) a raíz de un accidente de tránsito ocurrido el 5 de junio de 2010, en cercanías de la localidad de Sanabria.
En el mismo fallo, el magistrado hizo lugar a la demanda civil entablada por las víctimas y condenó al transportista domiciliado en Los Zorros a pagarles 2.457.000 pesos, más las costas del proceso, según el siguiente detalle: para Zurita, 495.000 pesos por lucro cesante y otros 954.000 por daño moral, y para Mooney 54.000 y 954.000 pesos, respectivamente.
Cabe recordar que también fue demandada la compañía de seguros Federación Patronal, aunque en los alegatos el apoderado legal de la firma rechazó el reclamo tras sostener que Zabala no había pagado en tiempo y forma las cuotas dos y tres del año 2010, por lo que el camión estaba sin cobertura.
Una vez que el veredicto quede firme, el matrimonio radicado en la ciudad de Córdoba podrá continuar con el reclamo resarcitorio por la vía civil a los efectos de lograr el cobro de la demanda a la aseguradora.
A poco de iniciada la audiencia de la víspera, se le concedió al acusado la “última palabra”, y en la oportunidad dijo que estaba “muy arrepentido” y apesadumbrado por lo que había generado, afirmó que “se trató de un accidente” y agregó que comprendía la situación, porque había pedido a un hijo de 28 años en un siniestro vial.
El choque se produjo alrededor de las 9.30 de la mañana de aquel sábado de junio de 2010 sobre la ruta provincial 4, a unos 2.500 metros de Sanabria hacia la vecina localidad de Ausonia.
Zabala guiaba un camión Fiat 619 N1 cargado con siete toneladas de trigo, y al sobrepasar a una máquina cosechadora que circulaba a muy baja velocidad, en su mismo sentido (hacia Villa María), impactó de frente contra un Ford Fiesta blanco en el que se conducían Zurita y su esposa, quienes viajaban con destino a Laboulaye.
A raíz del tremendo impacto, el automovilista sufrió serias lesiones que le demandaron casi 90 días de internación en terapia intensiva, mientras que la mujer resultó con fracturas y otras heridas de consideración, mientras que Zabala resultó ileso.