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Confesión y condena: 11 años de prisión para el médico abusador

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Confesión y condena: 11 años de prisión para el médico abusador
Alex Candelero confesó los hechos y le impusieron una condena que lo dejará en la cárcel hasta fines de 2022

Acorralado por las pruebas en su contra, Alex Candelero no tuvo más alternativa que reconocer los hechos que se le imputaban y el juicio se terminó abreviando. Como está detenido desde septiembre de 2011, seguirá en la cárcel hasta fines de 2022

Alex Candelero confesó los hechos y le impusieron una condena que lo dejará en la cárcel hasta fines de 2022
Alex Candelero confesó los hechos y le impusieron una condena que lo dejará en la cárcel hasta fines de 2022

El médico clínico corralense Alex Jesús Candelero (47) fue condenado ayer a 10 años y seis meses de prisión luego de ser declarado autor penalmente responsable de “promoción y facilitación a la corrupción de menores, calificada y continuada”. Pero como tenía pendiente parte de una sanción aplicada a fines de agosto de 2013 por la Justicia bellvillense, se le impuso una pena unificada de 11 años de cárcel.

Abrumado por las pruebas que lo incriminaban y previendo que podía llegar a recibir una condena mucho más severa (el delito por el que se lo juzgaba tiene una escala penal de 10 a 15 años de prisión), el galeno oriundo de Corral de Bustos decidió confesar los hechos y posibilitó que el debate se abreviara en la tercera audiencia.

En efecto, a poco de reanudarse las deliberaciones en la sala de la Cámara del Crimen de Villa María, pasadas las 16.30, Candelero dijo que quería declarar y en pocas palabras admitió que había cometido los hechos que se le endilgaban en perjuicio de una menor de su entorno familiar.

Si bien la audiencia se realizó a puertas cerradas por tratarse de una causa de instancia privada, pudo saberse que durante su breve exposición ante el camarista Félix Martínez, el profesional se declaró culpable e incluso dijo estar “arrepentido” del daño que le había causado a la víctima, una menor que fue sometida a vejámenes sexuales en fechas no precisadas con exactitud, pero ubicadas desde 1999 en adelante, cuando la menor tenía apenas 7 años.

Cabe recordar que, el 27 de agosto de 2013 y luego de más de cuatro meses de debate, Candelero fue condenado a cinco años de prisión por la Cámara del Crimen de Bell Ville, tribunal que lo declaró culpable de “abuso sexual simple gravemente ultrajante”, pero lo absolvió con respecto a la otra imputación.

El médico corralense junto a su abogado, Ariel Jesús Majul, poco antes del veredicto
El médico corralense junto a su abogado, Ariel Jesús Majul, poco antes del veredicto

Sin embargo, poco después el abogado corralense Eduardo Birchmeyer, representante de la mamá de la víctima (que se constituyó en la causa como querellante particular), presentó un recurso de casación sosteniendo que había pruebas más que suficientes como para condenar al médico por la “promoción y facilitación a la corrupción” de la menor abusada.

Finalmente, el 5 de noviembre de 2014, mediante la Sentencia Nº 421, el Tribunal Superior de Justicia de la provincia confirmó la condena a cinco años, pero anuló la parte del veredicto relacionada con la absolución. Asimismo, dispuso que la causa fuera remitida a los Tribunales villamarienses para que se realizara un nuevo juicio.

El proceso oral y privado comenzó el jueves de la semana pasada, continuó el viernes y luego hubo un cuarto intermedio hasta ayer a la tarde, oportunidad en la que se iban a receptar nuevos testimonios.

No obstante, ni bien se reanudó el debate, Candelero pidió ampliar su declaración indagatoria y admitió su responsabilidad penal en los hechos.

La confesión lisa y llana por parte del acusado, sumada a la abundante prueba en su contra que había en el expediente, llevó al fiscal Francisco Márquez a solicitar que el juicio se abreviara, posición que compartieron el letrado querellante y el abogado defensor, Ariel Jesús Majul, también oriundo de Corral de Bustos.

Al pronunciar su alegato, el acusador público solicitó una condena de 10 años y seis meses por el delito de “promoción y facilitación a la corrupción de menores, calificada y continuada”, pena que unificó en 11 años con la sanción aplicada en 2013 por el “abuso sexual simple gravemente ultrajante” de la misma víctima.

Como la Querella y la Defensa adhirieron al requerimiento, momentos más tarde el juez Martínez declaró culpable a Candelero y le impuso la condena unificada descripta, que lo dejará tras las rejas hasta septiembre de 2022.

Cabe señalar que, además de médico clínico, Alex Candelero fue funcionario policial y llegó al rango de cabo. Pero ante los hechos que lo privaron de su libertad hace cuatro años, el Tribunal de Conducta Policial de la provincia dispuso la “baja por exoneración”.

 

Sigue el juicio a Sosa

P54 -F2 (Sosa)
Con la cabeza gacha, Sosa escucha las indicaciones de sus defensores, los letrados villamarienses David Bazán Carricaburu y Marcelo Castro

También ayer, pero por la mañana, se llevó a cabo la segunda audiencia del juicio que desde el lunes se le sigue a Germán Darío Sosa (36), un albañil oriundo de la ciudad de Oliva, pero con último domicilio en Villa Nueva, que se encuentra detenido, imputado como presunto autor de “abuso sexual gravemente ultrajante”, “abuso sexual con acceso carnal continuado”, “corrupción de menores”, “coacción” y “coacción agravada”.

En la oportunidad comparecieron tres testigos convocados por la Defensa y luego la camarista Silvia Saslavsky de Camandone dispuso un cuarto intermedio hasta hoy, a las 9, para continuar con las deliberaciones y receptar nuevas pruebas.

Se estima que los alegatos del fiscal Márquez y de los codefensores David Bazán Carricaburu y Marcelo Castro, como así también el dictado de la sentencia, quedarán para el viernes.

Germán Sosa está acusado de cuatro hechos que se habrían producido en fechas no precisadas con exactitud, pero ubicadas en el transcurso de los años 2009 y 2011 (los dos primeros) y en junio y agosto de 2014 (los restantes), en la vivienda que por entonces ocupaba en la vecina ciudad, sobre calle Comercio.

La supuesta víctima es una adolescente que hoy tiene 17 años, aunque al momento de los abusos denunciados tenía entre 11 y 16 años.