La fiscal Liliana Copello confirmó ayer que Laura Moyano (35), la mujer transexual asesinada el sábado pasado en Villa Allende, falleció “por asfixia”, pero descartó que haya sido por compresión manual, sino con “algún elemento contundente”. La funcionaria judicial desmintió las versiones sobre mutilaciones y abusos sexuales que trascendieron con posterioridad al descubrimiento del cuerpo y sostuvo que, además de las marcas en el cuello, el único signo de violencia física que presenta el cadáver de Moyano es la fractura del tabique nasal. Sin embargo, aún no logró determinar cuál fue el motivo que ocasionó el homicidio. Si bien Copello reconoció que Laura mantuvo relaciones sexuales esa misma noche, dijo que no se presentan indicios de violencia que sugieran que los actos hayan sido en contra de su voluntad. “Por lo que sabemos, ella se fue voluntariamente con una persona de la discoteca donde se encontraba”, precisó. Por ese motivo, la responsable de la investigación judicial solicitó ayer a quienes se encontraban con Moyano durante la noche del crimen, que se presenten en los Tribunales de Córdoba y aporten la información que posean. Cabe recordar que Liliana Copello, una abogada oriunda de Bell Ville, estuvo al frente de la Fiscalía de Instrucción del Primer Turno de los Tribunales de Villa María entre mayo de 2005 y agosto de 2006, tras lo cual se radicó en Córdoba para desempeñarse en el cargo que actualmente ocupa.