El presidente del Centro de Jubilados y Pensionados Fraternales, Risieri Bettiol, informó ayer que no entregarán más los bolsones de alimentos que mensualmente repartían. Entre las razones que argumentó, está que solicitaron ayuda al PAMI para el reparto de dichos bolsones, pero no la obtuvieron.
“El PAMI manda un cheque a la agencia Villa María, que nos lo entrega para que nosotros compremos la mercadería y armemos los bolsones. Todos los meses, nuestro centro de jubilados entregaba 280 bolsones con mercadería para la gente carenciada, para los jubilados y pensionados a los que les hacía falta el bolsón de alimentos. Son bolsones pesados, por lo que le pedimos a PAMI que nos ayudara en algo, con mano de obra para repartirlos o con fondos para pagarle a gente que los entregara”, explicó Bettiol.
“La semana pasada, autoridades de PAMI Córdoba vinieron a Villa María y se negaron, por lo que no hay ningún tipo de ayuda. Por eso, enviamos una nota notificándolos que no vamos a entregar más los bolsones. Hace 25 años que estamos haciendo este trabajo, somos todos mayores y no podemos hacer estos esfuerzos. Estamos cansados”, remarcó.
“Queremos hacerle saber a la gente por qué dejamos de entregar los bolsones, porque ya no podemos seguir armándolos, haciendo fuerza y cargándolos para repartirlos. El trabajo físico requiere un esfuerzo y no tenemos ayuda. Que no crean que nosotros nos negamos a entregarlos, lo que pasa es que ante la negativa del PAMI de prestar una ayuda, decidimos no entregar más los bolsones”, precisó.
“Ahora esos 280 bolsones van a estar distribuidos en otros centros de jubilados y a los beneficiarios ya les avisaron dónde se los van a entregar”, indicó Bettiol.
Falta de respeto
“Los centros de jubilados seguimos siendo usados como mano de obra gratis y en estos últimos años nos faltan el respeto en todo momento de nuestra actividad, al punto tal que no nos contestan una nota, ni siquiera conocemos al actual responsable de Córdoba, el contador José Arnoletto”, sostuvo el jubilado.
“Desde noviembre pasado no pagan el subsidio de enfermería y pedicuría y el centro debe pagarlo para que los profesionales no dejen de prestar el servicio”, aseguró.
“Hace unos años que los centros de jubilados y pensionados estamos siendo vapuleados, hay falta de comunicación de las autoridades con los centros, que somos el eje de contención de la clase pasiva. Sin centro de jubilados, al trabajo tendrían que hacerlo ellos, nosotros hacemos el trabajo ad honorem”, puntualizó Bettiol para finalizar.