Hace un mes concurrieron al nosocomio y vieron a personas con discapacidad psicosocial en condiciones de abandono. Por eso, hasta el jueves 29 recogerán diversos artículos y alimentos
Estudiantes del IPET 322 Manuel Belgrano de Villa Nueva iniciaron el viernes una campaña destinada a juntar elementos de todo tipo para ser entregados a personas que se encuentran internadas en el Hospital Emilio Vidal Abal de Oliva.
Hasta fin de mes, los adolescentes abrirán sus brazos a la comunidad que se consustancie con la causa y que decida hacer donaciones. Para eso, estarán recibiendo alimentos no perecederos y artículos de higiene personal en el establecimiento educativo ubicado en calle Lima y Rivadavia, de lunes a viernes entre las 14 y las 19.
El disparador de esta cruzada fue una visita que los alumnos realizaron hace un mes al hospital neuropsiquiátrico de Oliva, que depende del Estado provincial y que recientemente fue objeto de duras críticas por parte de un informe de Nación (ver aparte).
Allí, los chicos detectaron que las personas con discapacidad psicosocial que se encuentran en la institución olivense se hallaban en condiciones de vulnerabilidad notorias. Así lo confirmó un grupo de jóvenes al dialogar con este matutino, cuando detallaron que los elementos donados serán entregados en la Villa 22 de ese nosocomio.
“Vimos que todo estaba muy deteriorado y que faltaban cosas. La misma gente que está ahí nos pedía yerba, caramelos, elementos de higiene personal. Están muy necesitados”, enunció una joven, escoltada por sus pares.
“Requerimos que nos donen artículos de higiene personal como shampoo, dentífrico, jabón, ropa interior de ambos sexos y alimentos no perecederos”, añadieron sus compañeros.
Consternados por lo observado, los chicos consideraron que “estar en ese lugar de ellos es muy feo” y recalcaron que los pacientes “se sienten mal”. En este aspecto, cuestionaron al Estado y también dijeron que en varios casos las familias no ayudan a las personas que son usuarias del servicio de salud mental.
“No hay dinero ni apoyo, falta plata, limpieza, personal, enfermería, doctores.
Están muy sucios y las familias no los ayudan”, ilustró una chica.
Los jóvenes, cuyo paso por el nosocomio no les fue indiferente y distó de ser solo una actividad más, comprometieron su regreso al hospital para el viernes 30 para entregar lo que comenzaron a recolectar.
“Algunos están encerrados a la hora de la siesta”
Días atrás se conoció públicamente un duro informe sobre el Hospital Emilio Vidal Abal de Oliva realizado por un equipo del Organo de Revisión de Salud Mental (ORSM), ente nacional que funciona en la órbita del Ministerio Público de la Defensa con el objetivo de proteger los derechos humanos de los usuarios en los servicios de salud mental.
Dicho ente relevó la situación de tres hospitales de Córdoba: el José A. Ceballos en Bell Ville, el Neuropsiquiátrico en la capital cordobesa y el Colonia Vidal Abal, en Oliva.
Precisamente el de Oliva fue el más cuestionado. Según indicó La voz del Interior, el informe oficial indicó que algunos enfermos estaban encerrados a la hora de la siesta, se hallaron indicios de “la posible medicalización de los usuarios para tal fin” y se recogieron testimonios que aludieron “modalidades de disciplinamiento” para controlar a los pacientes, algo “justificado por los enfermeros por el escaso personal a cargo de muchas personas”. Por caso, se observó “la presencia de cinco profesionales para la guardia de la tarde, para un total de 500 personas internadas”.
Ocho salas de aislamiento
El informe estatal también reveló algo que EL DIARIO había denunciado varios años atrás, que por lo visto continúa: hay ocho salas de aislamiento, que están prohibidas por ley.
De acuerdo al mismo, el nosocomio funciona “con un paradigma obsoleto de salud mental donde predomina el aislamiento”, por lo que se configura “meramente como un dispositivo de disciplinamiento y reclusión, viéndose coartada cualquier posibilidad de tratamiento” y encima no se encontraron las autoridades de la entidad para que pudieran dar cuenta de lo que sucede.
Como si todo esto fuera poco, “se tomó conocimiento de maltrato físico” y una “notoria falta de recursos humanos para la atención de los internados (…), dando la impresión de un abandono total de los usuarios por las tardes”.
Obras previstas
Según el medio de comunicación cordobés, las obras proyectadas para la Colonia Abal por parte de la Provincia (y que comprende la inversión de 90 millones de pesos) se demoraron el año pasado porque había que obtener el aval del ORSM, según fuentes del Ministerio de Salud.
El proyecto tiene cuatro etapas que incluyen pabellones y espacios exteriores y ya se concretaron distintas refacciones, colocación de cañerías, limpieza, alumbrado, mantenimiento de calles y desmalezado, entre otras obras.
El 26 de noviembre de 2005, una investigación de EL DIARIO reveló que en lo que iba de ese año siete internos de Oliva se habían prendido fuego. Todos ellos estaban alojados en “salas de contención” y cuatro murieron. Una periodista y un fotógrafo documentaron el horror. Pasó una década y siguen las falencias imperdonables.