Conservar suelos

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Conservar suelos
El monocultivo no es aconsejable, recordó Gil

El ingeniero agrónomo Rodolfo Gil disertó en Villa María en el marco de las jornadas Uso y Conservación del Suelo, que organizó la regional Villa María de Aapresid

El monocultivo no es aconsejable, recordó Gil

¿Por qué los productores de siembra directa de Aapresid retoman la importancia que tiene la conservación del suelo? Es la pregunta retórica que planteó Rodolfo Gil, quien expuso el miércoles último en el Auditorio de la Sociedad Rural de Villa María.

Según informó la agencia de noticias especializada Agrofy, el ingeniero que hace más de 15 años lleva adelante el sistemas chacras junto a Aapresid continúa expresando: “¿Cómo es que hoy el 90% de la agricultura argentina se hace con siembra directa y aparecen cuestiones sobre la conservación del suelo? La respuesta es que no estamos tomando a la siembra directa como un sistema de producción, sino como una práctica más que implica sembrar directamente. Así estamos muy lejos del paradigma original que considera que la siembra directa contribuye a la sustentabilidad del sistema de producción: a la empresa agropecuaria y al medioambiente”.

Gil, que lleva 30 años trabajando como técnico del INTA Castelar agrega que la siembra directa “es una buena estrategia para poder simular a la naturaleza, en realidad es un sistema complejo, que no llegamos a comprender y por eso hacemos lo opuesto a la naturaleza, generar un sistema reduccionista basado en un solo cultivo por año, sembrado directamente”.

Cabe destacar que para el técnico adoptar este modelo de producción no es una cuestión religiosa sino técnica, en función de sus fortalezas y debilidades, entre ellas, permite mejorar la captación del agua, el carbónico en el suelo, la estructura del suelo, sobretodo la macroporosidad que favorece la infiltración del agua, y conservar la actividad biológica.

 

Excesos hídricos del suelo

Como curiosidad Rodolfo Gil detalla que las inundaciones no son novedad sino históricas: “Están escritas en las actas del Cabildo cuando los virreyes mandaban a la población a rezar para que pare de llover. Esto sucedió siempre por dos razones centrales: por un lado, en el clima de la Pampa Húmeda las lluvias superan los 800 milímetros anuales, y por otro, es una llanura donde el suelo es plano con alta posibilidad de infiltrar el agua que se desplaza lentamente”.

Respecto a la incidencia de los excesos de lluvia sobre el suelo el experto destaca que la mejor forma de sacar el agua es transpirando con plantas y con cultivos: “La región pampeana históricamente nos demostró que los pastos sacaban agua todo el año. La cantidad de agua que sacan es de 1.000 milímetros anuales, entonces si llueve 900 milímetros, podés sacar el agua con la transpiración de las plantas, con la ventaja de secuestrar carbono, fabricando el principal componente de la sustentabilidad del suelo que es la materia orgánica, además de producir granos y forraje, así los sistemas naturales se mantienen en un equilibrio sustentable”.

De esta manera deja en claro que no se trata del tipo de cultivo sino de cómo se usa el suelo: “Si hacemos un solo cultivo, en lugar de sacar 1.000 por año sacamos 400, así nos sobra mucha agua y así se nos inundan las zonas con más riesgo de acumulación”, asegura Gil.

 

La jornada

Cabe informar que la actividad propuesta por Aapresid Villa María se tituló “Jornada de uso y conservación de suelo: el futuro llegó hace rato”.

Contó con las disertaciones, además de la de Gil; de Santiago Lorenzatti Okandu, quien habló sobre la revalorización de los conceptos básicos de la siembra directa y Florencia Berbero, quien abordó la siembra directa como práctica sostenible.

 

Informe de cultivos en la región: Buenos rindes en soja de primera

Desde Aapresid Villa María dieron a conocer el relevamiento de junio de los cultivos de la región.

Destacaron que ya con las primeras heladas, las máquinas cosechadoras esperan a que baje la humedad en los maíces tardíos.

La humedad ambiente y algunas lloviznas aisladas que fueron ocurriendo no aportan a la disminución de la misma. Si bien hay algunas excepciones, no hay grandes problemas de piso, tanto en tambos como para sacar la producción de los lotes.

En soja, indicaron que los rindes promediaron 38/40 quintales de soja de siembras tempranas y aproximadamente 30 qq/ha para aquellas fechas de siembras tardías.

Para las sojas de segunda, en aquellos lotes que tuvieron algún grado de anegamiento, los rindes promedian entre 15-18qq/ha.