Las tres mujeres del bloque de la minoría defendieron sus razones, pero coincidieron en señalar que el voto dividido no significa una ruptura

A pesar del voto dividido de Juntos por Villa María que permitió aprobar un proyecto clave para el Gobierno municipal, como lo es la Tarifaria, las mujeres del bloque consideraron que eso no resentirá la vida de la bancada.

Tal como publicó EL DIARIO, un día antes de dar su consentimiento a dicha iniciativa, las tres habían dejado claro que se habían alcanzado acuerdos, pero que faltaban más, algunos de ellos descriptos como sensibles, y que tal como estaba, la Tarifaria no se acompañaría.

Tras conocerse la decisión de los concejales radicales de dar el voto positivo a dicho proyecto, EL DIARIO le consultó a Nora Landart qué había cambiado en esas 24 horas para dar el aval.

“El Poder Ejecutivo hizo lugar a la mayoría de las modificaciones que solicitamos, como recuperar funciones del Concejo Deliberante y darle previsibilidad a la ciudadanía sobre lo que va a contribuir en tasas”, respondió, y reiteró que esta Tarifaria no es la mejor, pero es superadora a las presentadas por la gestión anterior y va a redundar en beneficios a la ciudadanía. Además, enumeró otras modificaciones que ya se habían acordado, lo único nuevo fue que se elimina la alícuota del 10% sobre el consumo de luz y gas para la tarifa social y que dicha alícuota se reduce en dos puntos para el resto.

“Si bien al redireccionamiento de partidas y a otros puntos que no se lograron modificar los marqué como temas muy sensibles, cuando se construye un acuerdo hay que disponerse a ceder. Encontramos en algunos temas flexibilidad para modificarlos y está el compromiso del Ejecutivo de atender otras demandas”, señaló.

Remarcó que no acompañaron el presupuesto porque no se incorporaron modificaciones.

Consultada sobre si había posibilidades de seguir negociando cambios en los proyectos, respondió: “Creo que no”.

“Las posibilidades de seguir negociando se dan cuando se está dispuesto a ceder, cuando se adoptan posiciones irreversibles se agotan las posibilidades”, opinó.

A la vez, consideró que el voto por separado no resiente el bloque: “Ya hubo un voto dividido (por el Consejo de Partidos Políticos) y no significó la ruptura”.

Gisele Machicado, del Frente Cívico, aseguró que los proyectos se trabajaron en su espacio político y en el bloque, y consideró como muy importante que habrá una reducción “de hasta el 35% en los impuestos”.

“Esto demuestra la carga tributaria que se ejerció en el período anterior de Eduardo Accastello”, afirmó.

“En algunas cuestiones tuvimos buena devolución y en otras no, por eso no voté el estacionamiento, porque propusimos una rezonificación para el cobro y no se tuvo en cuenta, se mantiene el valor actual, pero debería ser la Comisión Revisora del Estacionamiento la que determine la tarifa”, indicó.

“También cuestiono la legalidad de la alícuota que se cobra sobre el consumo de luz y gas, pero la acompañé porque se redujo un 2%”, añadió.

“Acompaño el proyecto porque tengo que tener la suficiente responsabilidad de dejarle al Gobierno una Tarifaria que, me guste o no me guste, es mejor que la que rige en 2016. Soy responsable en mi accionar”, enfatizó.

Una continuidad

“Más allá de las particularidades, hubo un apresuramiento que no corresponde a lo que podemos resolver con un tratamiento correcto de los proyectos, porque hay modificaciones sustanciales que no se tuvieron en cuenta y que trabajándolas un poco más se podrían haber logrado para solucionar reclamos de la gente, como son el estacionamiento medido, las chapas de los taxis, eliminar las alícuotas sobre el consumo de gas, que borda la ilegalidad por la doble imposición”, puntualizó Karina Bruno, del PRO.

“No se han tenido en cuenta partidas presupuestarias, se destina sólo el 3% al área social, y se deja sin asignación de fondos al monitoreo de la cuenca del Ctalamochita, con lo dramáticas que han sido las inundaciones. Le asignan a publicidad y propaganda de Gobierno cuatro veces más que lo que se le asigna a violencia y adicciones. Una Tarifaria que va destinada a financiar un Presupuesto como ese no puede ser acompañada por nosotros”, remarcó.

“Esta es una Tarifaria que ignora beneficios para las Pymes que se están dando a nivel nacional y provincial, que establece prioridades donde no las hay y que es una continuidad en la forma de gobernar”, agregó.

“Claramente esta gestión es una continuidad de la de Eduardo Accastello, no nos hagamos los distraídos, tan es así que esta Tarifaria fue aprobada por concejales que conformaron el Gabinete de la gestión anterior”, remarcó.

“Ojalá se hagan las reasignaciones presupuestarias por esta área de Economía que es muy eficiente, pero fría y distante de la acción social que necesita la ciudad. Es un Presupuesto desequilibrado que se sustenta con esta Tarifaria que se aprobó, una cosa acompaña la otra, van unidas, no se puede aprobar una y la otra no, es una incoherencia”, afirmó.

“Por eso no votamos la Tarifaria. No sé en cuanto resiente al bloque esta decisión de votar divididos, pero tengo la tranquilidad de hacer lo que creo que corresponde. No creo que esto produzca un quiebre, al menos no de parte nuestra, votamos en lo que creemos, eso no implica separarnos de los demás, celebramos las distintas miradas”, aseguró.

“No cambió nada de un día para el otro para que se acompañe la Tarifaria, lo que pasa es que ante la insistencia de nuestros planteos la secretaria de Economía, Daniela Lucarelli, mandó un mail diciendo que no se va a ceder más, porque el Ejecutivo considera que esas cuestiones no son atinentes”, dijo la edil.

“Nosotros ejercemos nuestra función con responsabilidad, este es un ejercicio democrático. No somos desestabilizadores”, remarcó, y en ese punto volvió a los dichos del intendente Martín Gill, que había dicho que no aprobar la Tarifaria sería desestabilizante.

“En lo personal lo aprecio a Gill, pero debió medir sus palabras, ser desestabilizador es seguir sosteniendo a (Edgar) Bernaus en el Eninder, es haber formado parte de un Gobierno que ‘truchó’ las cifras de INDEC y que hizo que este año nos dejaran afuera de las pruebas PISA; es haber mirado para otro lado cuando se avanzaba sobre la Justicia y cuando se llevaban los bolsos de plata. Eso es ser desestabilizador”, disparó.

Habría malestar en la UCR por el voto positivo de Landart y Bustamante

La decisión de los concejales de la Unión Cívica Radical del bloque Juntos por Villa María, Nora Landart y Gustavo Bustamante, de dar los votos necesarios para que la Tarifaria fuese aprobada, habría originado disgusto en el seno del partido.

Aunque no hubo confirmación oficial, trascendió que ayer varios dirigentes se habrían autoconvocado y reunido para analizar la situación y los pasos a seguir, después de enterarse por los medios de prensa de lo sucedido el miércoles en la sesión legislativa.

Al parecer, la medida tomada por ambos ediles, que no habría sido consensuada con las autoridades del partido, habría despertado el enojo de algunos integrantes del comité local, quienes considerarían “apresurada” la decisión de Landart y Bustamante, en un momento en el que hay que cuidar la relación con el resto de las fuerzas que integran el bloque, para no precipitar un rompimiento.

Consultado sobre ésto, el presidente del comité de circuito Villa María, Marcelo Barotto, no confirmó que hubiese existido la reunión y dijo que, por el momento, prefería no hacer comentarios sobre lo acontecido.

A pesar del silencio de las autoridades partidarias, algunos trascendidos indicarían que la actitud de los concejales habría caído mal entre los “peludos”, que todavía esperaban a ser convocados por el Ejecutivo para dialogar sobre sus planteos en la Audiencia Pública, algo que debía concretarse el viernes pasado y que quedó en “veremos”.