Trinidad Carranza cursaba el quinto año de Sociales en el Instituto Secundario Bernardino Rivadavia.
Por tal motivo, y en señal de respeto y duelo, la institución de la calle Tucumán suspendió el dictado de las clases.
Estupor y dolor entre sus compañeros y profesores causó la noticia del deceso. Los compañeros de Trini, sumidos en la conmoción, no acertaban a explicarse lo sucedido.
Trinidad, asimismo, se convierte así en la segunda estudiante del Instituto Rivadavia víctima fatal de un accidente de tránsito.
El caso anterior fue el de Milla Tejada, quien murió tras un fuerte choque en la esquina de Buenos Aires y bulevar Cárcano. Ambas eran de la misma promoción.
Trinidad, además de estudiar, trabajaba en la Pizzería Teocali de esta ciudad y de esa manera ayudaba a sostener la casa a su mamá, quien por estos días se encuentra sin empleo.