La familia Uribelarrea, propietaria de MSU, ganó una licitación de Camesa para la construcción de tres plantas generadoras de energía a instalarse en Tandil y General Rojo, ambas en la provincia de Buenos Aires, y en Villa María, Córdoba
“Aportarán al sistema interconectado nacional y generarán un total de 150 puestos de trabajo y mayor capacidad para la industria, la producción y las políticas energéticas de Córdoba y el país”, se explicaba anoche en la página web del Gobierno provincial.
“Veníamos siguiendo el tema desde que la Secretaría de Energía de la Nación lanzó la Resolución 21/2016, en busca de emprendimientos privados que pudieran reforzar todo el sistema nacional. Empujamos mucho para que una de las centrales se construyera en nuestra ciudad. Y cuando hoy (por ayer) me lo confirmaron, se lo comuniqué inmediatamente al gobernador (Juan Schiaretti). Pensaba que haríamos el anuncio en breve, pero enseguida lo subieron a la página de la Gobernación”, comentó a EL DIARIO el intendente municipal Martín Gill.
El mandatario local explicó que la inversión para cada usina girará en torno a los 150 millones de dólares (son 450 millones de dólares en total) y señaló que lo que genere ingresará al sistema interconectado de energía eléctrica nacional, puesto que Camesa le garantiza la compra de la energía por un período de tiempo, para el recupero de la inversión y la obtención posterior de ganancia. “El inicio de las obras está previsto para antes de fin de este año y se espera que entre en funcionamiento para noviembre de 2017”, informó.
La firma MSU pertenece a la conocida familia Uribelarrea, que históricamente se dedicó a temas agropecuarios, pero que últimamente desarrolla un plan de diversificación que la llevó al campo de la generación de energía, donde se asocia a la tecnología de General Electric.
En total, estas tres plantas generadoras permitirán producir 450 megavatios-hora que serán aportados al sistema interconectado. “La de Villa María producirá 150 megavatios-hora de ese total, a través de tres turbinas autoderivadas que pueden funcionar con gas natural o con diésel”, precisó el intendente.
Comentó seguidamente que, para hacerse una idea de las cantidades, hay que pensar que Villa María consume 50 megavatios-hora.
Gill afirmó que se trata de “una inversión muy importante, que generará puestos de trabajo directos e indirectos en Villa María, además de mayor capacidad energética para las producciones industriales, productivas y, por supuesto, para la política energética de la provincia de Córdoba y el país”.
Dijo que “es todo un refuerzo para nuestra idea de fomentar la radicación de industrias”, porque “además esta obra viene a sumarse a lo que está realizando EPEC para interconectar las centrales Norte (sobre ruta 158), Arroyo Cabral, Morteros y Las Playas”.
Ubicación
Precisamente, en cercanías de esta última generadora, “en predios próximos a la planta de ACA Bio y al Parque Industrial” se construirá la de MSU, según la descripción realizada por el intendente a este medio.
Por otra parte, la información que disponía anoche le permitía a Gill deducir que inicialmente serán empleadas unas 50 personas en cada una de las tres centrales o usinas.