Se llevó a cabo ayer la anunciada movilización en Villa María, realizada en el marco de un paro nacional de ATE. Participaron dirigentes de casi todo el arco gremial

A partir de las 10 de ayer, comenzaron a llegar los trabajadores de la Fábrica Militar a la esquina de 9 de Julio y Mendoza, frente al Centro de Atención Integral del Ciudadano del Gobierno de la Provincia de Córdoba.

Desde allí marcharon hacia el Banco Nación, donde se realizó el acto central.

El motivo principal del paro fue el repudio a los despidos de empleados estatales que, aseguran, tienen su correlato en el sector privado.

También coincidieron todas las voces en repudiar el Protocolo de Seguridad que intenta aplicar la ministra del área, Patricia Bullrich. “Quieren criminalizar la protesta”, plantearon.

José Gorozo, secretario general de la CTA Villa María y miembro de la conducción provincial de ATE, fue enfático al señalar que son los trabajadores “los que garantizamos la democracia”.

Destacó el apoyo de la CGT que participó de la convocatoria en Villa María, al igual que en Río Tercero “donde también se solidarizó con la protesta el Centro Comercial e Industrial, dado que todos saben que cuando se pierden puestos de trabajo, lo sufre toda la comunidad”.

Pidió también que el arco gremial se solidarice con la lucha de los docentes “porque un Gobierno que no paga salarios dignos a sus maestros, está representando los intereses de los grandes grupos económicos que quieren al pueblo embrutecido”.

Cuestionó duramente a las administraciones municipales “como la de Unquillo, que echan a trabajadores facturantes, contratados y hasta de planta permanente, a los que después van a buscar para ofrecerles un monotributo”. También al Gobierno provincial por el recorte a los jubilados y al Gobierno nacional por los despidos.

Estuvieron presentes dirigentes y afiliados de sindicatos nucleados en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA Autónoma) y también de la CGT, tales como Comercio, Bancarios, docentes, el sindicato de empleadas domésticas y choferes de colectivos, entre otros. Se solidarizaron también gremios como la Unión de Trabajadores del Estado Municipal (UTEM) y los estudiantes de “El Hormiguero”, integrantes de la agrupación Patria Grande, la Corriente Clasista y Combativa, la Federación provincial de Jubilados y Pensionados y el Foro de la Mujer y sus derechos.

Al paso de la movilización por la calle 9 de Julio, un grupo de trabajadores de la construcción pararon la obra para aplaudir a los manifestantes.

Ya en la esquina del Banco Nación y bajo el sol ardiente, las más de 150 personas comenzaron a escuchar a los oradores de la marcha.

Comenzó Jesús Chirino pidiendo ayuda al arco gremial para que se acabe la modalidad de contratación en la Municipalidad de facturantes y precarizados “que se sumaron en el último decenio”.

Por su parte, el titular de la CGT, Edgardo Garmendia, dijo que siempre contarán con el movimiento obrero para una movilización justa, “porque todos somos del palo”. Cuestionó las medidas de ajuste provinciales y nacionales. “Al Gobierno nacional le interesa más arreglar con los fondos buitres que con los maestros”, cuestionó.

Siguió Carlos Andrada (UEPC) remarcando que “cuando nos tocan a uno, nos tocan a todos” y señaló que más allá de que sean docentes, albañiles o choferes “todos somos trabajadores”.

Siguió Oscar “Cacho” Mengarelli, quien comenzó pidiendo la libertad a Milagro Sala destacando que las cárceles están llenas de “presos sin condena” y al hablar de la unidad de las centrales obreras, señaló que “han inventado una falsa grieta, que no es otra cosa que una pelea de pobres contra pobres. No nos engañemos: hay una sola grieta y es entre explotados y explotadores”, planteó.

Siguió Santiago Altamirano, de la agrupación estudiantil “El Hormiguero”, quien planteó la importancia de la unidad entre trabajadores y estudiantes. “Nuestro punto de referencia es el Cordobazo, donde juntos salimos a pelear contra una dictadura”, señaló.

Finalmente, el titular de ATE Villa María, el dirigente Fernando Mercado dijo que le dolía que trataran como “ñoquis” a los estatales “porque es una falta de respeto a los 25 compañeros que perdieron la vida trabajando en la fábrica militar, no siendo ñoquis”. Definió que el sector asalariado “no es clase media ni baja, somos de la clase trabajadora y nos tenemos que defender”, planteó.

Al cerrar su discurso, cuestionó a un sindicato, UPCN, “que es el que está pasando la lista” de los futuros despedidos, denunciando el “arreglo” con los gobiernos de turno.

Opiniones

“Pedimos solidaridad para que no haya más precarizados en la Municipalidad de Villa María“. Jesús Chirino, UTEM

“No nos va a detener el protocolo antipiquetes. Seguiremos marchando contra el ajuste“. Edgardo Garmendia, titular CGT

“Estamos acá por convicción, porque cuando nos tocan a uno, nos tocan a todos“. Carlos Andrada, UEPC

“Con la excusa de que están sacando ñoquis, están echando compañeros que trabajan cada día“. Oscar “Cacho” Mengarelli, jubilado estatal

“Creemos en la unidad de trabajadores y estudiantes“. Santiago Altamirano, de la agrupación “El Hormiguero”

“No somos de la clase media ni baja. Somos la clase trabajadora“. Fernando Mercado, ATE

UEPC: Es incierto el inicio del ciclo lectivo

Se realiza hoy la asamblea de delegados departamentales de la UEPC para analizar la oferta salarial que formalice el Gobierno de Córdoba. “Es un inicio muy complicado, porque después de ocho años en que comenzamos las clases con un salario discutido y acordado, nos encontramos en 2016, a días del comienzo del ciclo lectivo, sin una oferta clara”, planteó Carlos Andrada, titular de la UEPC del Departamento General San Martín, por lo que planteó sus dudas sobre el normal inicio del ciclo lectivo.

“Así presenten la propuesta hoy -por ayer- no hay tiempo material para discutirla en las escuelas, por lo que de mínima, la semana próxima habrá asambleas escolares, de delegados y provincial”, señaló.

El pedido de los docentes es de un 40% de incremento para 2016, mientras que las autoridades de Educación habían hablado de un 25% escalonado. “Imaginate si en 2015 los docentes del Departamento rechazaron el 38%, no creo que con la devaluación que hubo, este año acepten menos”, concluyó.

Por la tarde, el Gobierno confirmó el 25% escalonado y con cifras no remunerativas (ver página 45 de Provinciales).