Así lo aseguró el secretario de Capacitación de FATUN, la entidad que agrupa a trabajadores de todo el país, en su visita a la ciudad. “Se ingresa únicamente cuando hay una vacante financiada y un contrato no es una vacante financiada”, afirmó
El secretario de Capacitación de la Federación de Trabajadores de Universidades Nacionales (FATUN), Daniel Villa, visitó ayer la ciudad para dar una charla entre los afiliados de la Asociación del Personal de la Universidad de Villa María (Apuvim) en la que se abordaron diversos temas.
Uno de ellos fue propuesto por un trabajador de la UNVM que desde hace siete años es empleado como contratado, cuando en realidad el máximo establecido para este tipo de relaciones es de un año.
“La universidad no tiene que tener empleados contratados, es un error. El convenio colectivo para los trabajadores no docentes no prevé la categoría contratados”, explicó.
Con respecto a la forma correcta de generar puestos de trabajo, dijo que “a la universidad se ingresa por concurso. Se ingresa únicamente cuando hay una vacante financiada y un contrato no es una vacante financiada”.
Sin embargo, y a pesar de que es un número que no se conoce oficialmente, en la casa de altos estudios con sede en avenida Jauretche hay unas 90 personas que trabajan a diario las mismas horas que los no docentes que están en planta permanente e, incluso, realizando las mismas tareas, pero con sueldos y derechos totalmente reducidos.
En la editorial universitaria, por ejemplo, la remuneración de algunos de los trabajadores no llega a ser ni la mitad de lo que perciben sus compañeros no docentes en los Institutos.
“La solución es que si nosotros empezamos a aplicar el convenio colectivo, todas las vacantes van a ser cubiertas con concursos y todos esos compañeros se van a poder presentar”, señaló a EL DIARIO Daniel Villa, de FATUN.
Seguidamente, sentenció: “Un contrato puede usarse únicamente cuando se trata de una locación de servicio, es decir, cuando se contrata un servicio particular que tiene un comienzo y un final. No pueden tener empleados que les facturen… es una forma perversa de tener a la gente”.
Villa calificó el hecho de tomar gente bajo estas condiciones como “una mala práctica de algunos rectorados que utilizan fondos para contratar gente que después no puede formalizar su ingreso porque ese cargo no existe”.
No obstante, se sabe que la generación de vacantes depende directamente del presupuesto que el Gobierno nacional dispone para las universidades públicas. En este sentido, Villa dijo que “como viene la cosa, no somos muy optimistas” en cuanto a lo presupuestal.
“En estos momentos, el Estado se está comprometiendo a que va a aumentar el presupuesto en una cifra que para ellos es considerable, pero para nosotros sigue siendo insuficiente”, agregó.