¿Quién no vio a un gato corriendo como loco? Suele ir de aquí para allá por la casa como algo muy común, y muchos lo hacen de noche.
En ese sentido, es importante saber por qué viene esa conducta, si el gato puede perder esa costumbre de estar corriendo de manera desesperada o, por el contrario, saber si es un trastorno lo que sufre el animal.
Sobre esa actitud existen las siguientes teorías:
La primera es que esta conducta se da al momento en el que los gatos han defecado en su caja de arena. Se cree que cuando los felinos salvajes hacen sus necesidades, las entierran lo más profundo posible y corren para huir cuanto antes del lugar y que los depredadores no puedan rastrearlos por el olor de éstas.
Esto tendría bastante sentido, porque si observa a su gato, es muy probable que esas carreras de locos las haga justo después de haber defecado. Aunque sea un felino doméstico, y posiblemente esté tranquilo en casa, hay instintos difíciles de desarraigar y este podría ser uno de ellos.
Otro grupo de expertos afirma que esta actitud podría deberse a problemas digestivos o alergias que le causan malestar y que, corriendo, podrían aliviarlos. Aunque fue una creencia común y muy extendida, hubo quienes las descartaron por el hecho de que son muchos los gatos que las presentan y es difícil creer que todos tuvieran problemas estomacales.
Otra hipótesis es que se dan estas carreras como parte de una limpieza interna que ellos mismos efectúan. Teniendo en cuenta lo importante que es la higiene para los gatos y que ellos mismos se acicalan, esta fue una creencia muy barajada por los expertos.
Al parecer, después de defecar quieren huir lo antes posible de los excrementos, pues los gatos son amantes de la limpieza. Aunque también afirman que hay un nervio que conecta el cerebro y el colon y que al estimularse podría impulsar a los gatos a comportarse de forma extraña.
Otros factores pueden ser la quema de energía, para poder descansar, y la lucha contra las pulgas, para eliminarlas.