Escribe Gustavo Ferradans
Durante gran parte de su existencia, el Anfiteatro fue un gigante “dormido” junto al balneario, que despertaba cuando enero andaba cerca, casi exclusivamente si el que convocaba era el Festival de Peñas. Con el paso de los años, el Anfi fue mutando en su fisonomía y cambiando su aspecto; primero abandonó esa “larga lengua” que tenía como escenario, luego el estilo de las butacas, posteriormente se agregaron las tribunas. Las reformas continuaron adecuándose a las demandas de estos tiempos y sumando el techo. Hasta el mismo Festival cambió, se mudó de enero a febrero y al mismo tiempo su propuesta musical. Pero a lo largo de su historia fue escenario de diferentes eventos deportivos, entre ellos un Campeonato Provincial de básquetbol, del que se están cumpliendo 40 años
Los distintos escenarios deportivos villamarienses (algunos de ellos ya desaparecidos) han sido testigos, con el correr de la historia, de hechos particulares; varios de ellos quedaron marcados en la memoria colectiva de la ciudad y otros, extrañamente, han sido olvidados.
Sin ahondar en detalles en algunos de estos, se recuerda que en la Plaza Manuel Anselmo Ocampo hubo varios partidos inolvidables y además pasaron figuras como Diego Maradona, Mario Kempes, Daniel Bertoni o Ubaldo Fillol.
El Salón de los Deportes recibió a deportistas como Marcelo Milanesio, Héctor Campana, Fabricio Oberto, Emanuel Ginóbili, Diego Scola (algunos de éstos cuando fueron juveniles) y boxeadores como Gustavo Ballas, Sergio Merani, Santos Laciar, entre otros.
Lo mismo sucede con diferentes escenarios locales, como las canchas del Sport, por donde pasaron innumerables figuras.
Menos vinculado al deporte y más relacionado con eventos artísticos musicales, el Anfiteatro ha sido escenario de varios eventos deportivos. Por allí pasaron varias veladas boxísticas y hasta un Campeonato Provincial de básquetbol de Mayores.
De este último evento se conmemoran esta semana 40 años de su concreción. Fue en diciembre de 1976, cuando el “viejo” escenario Hernán Figueroa Reyes recibió al 40º Campeonato Provincial de básquetbol.
El Provincial
Cuando nuestro país comenzaba a transitar uno de los períodos más oscuros de su historia, el Anfiteatro Centenario recibió un torneo de básquetbol. Fue entre el 7 y el 11 de diciembre de 1976, cuando se desarrolló el 40º Campeonato Provincial de Mayores, que por entonces convocaba a las figuras más importantes de este deporte.
Por cuarta vez en su historia Villa María era designada sede, repitiendo lo sucedido en 1938, 1956 y 1964.
Cuando fue designada por la federación de nuestra provincia para ser sede, Villa María asistía a las reuniones de la entidad representada por el presidente de la asociación local, Juan Raúl “Naranja” López.
El único estadio cubierto en condiciones para ser utilizado era el Salón de los Deportes, pero las temperaturas de diciembre, cuando había sido programado el certamen, determinaban que era un lugar inconveniente.
Por entonces, el 80% de los clubes no contaba con estadios cerrados y el Salón tenía la única cancha con techo. Eran tiempos donde el reglamento no tenía las exigencias de hoy en día.
Desde el inicio, la decisión fue hacerlo en el Anfiteatro y quedó como segunda alternativa (en caso de que hubiere mal tiempo) el mencionado Salón.
La insistencia, casi caprichosa de hacerla en el Anfiteatro, derivó en un arduo trabajo para adecuarlo a lo que requiere una cancha de básquetbol.
Por esos años, el Anfiteatro contaba con un escenario en forma de “lengua” de cemento que se introducía por el centro de las plateas. Por lo tanto, hubo que ensanchar el largo escenario y agregarle tableros e iluminación.
Esa “lengua” de cemento fue ensanchada unos tres metros de cada lado con tablones de madera gruesa, para darle las medidas reglamentarias, que se extendían ocupando hasta las primeras filas de butacas, y dejando firme a ese piso.
También se lo pintó para que quedara del mismo color que la cancha, que era relativamente corta. Los preparativos llegaron con lo justo, a tal punto que no se hicieron barandas metálicas.
Uno de los aros estaba sostenido en una columna que salía de la zona de atrás del escenario, mientras que el otro, en una de las cabreadas.
Era algo insólito ver jugar básquet en el Anfiteatro, un lugar espectacular para la época.
Sin más techo que las estrellas y desafiando al clima en cada jornada, el escenario elegido recibió numerosas quejas y críticas y, aunque novedoso, no contaba con las medidas de seguridad que hoy debería tener.
Según las crónicas de esos tiempos, la visión de los espectadores era privilegiada, aunque el trabajo de los periodistas era un tanto incómodo.
En uno de los partidos de la segunda noche, entre San Francisco y Río Tercero, surgió el primer problema. El Chueco Faregliano, de estos últimos, en un quite de pelota se fue de la cancha, cayendo encima del público. A partir de ese incidente, la comisión de campeonato le impuso a la Asociación de Villa María que colocara un resguardo. No se podía hacer mucho, y en lugar de baranda metálica se usó una soga tirante, que no era totalmente segura, pero en todo caso los jugadores se podían sostener de ahí.
Más allá de estos detalles, casi anecdóticos, el Anfiteatro ha sido escenario de un Provincial y ese torneo ha quedado grabado en los que ya peinan canas.
La preparación
La condición de anfitrión motivó a los dirigentes locales a querer formar un seleccionado que fuera protagonista. Por eso contrataron al entrenador Luis Ricci, uno de los codiciados de la época y que trabajaba en Instituto de Córdoba. El Macho Ricci realizó una exigente preparación durante seis meses con jugadores locales reconocidos, algunos que llegaron desde Córdoba y un juvenil en ascenso, Otón Jaskowsky (luego se convertiría en el primer villamariense en jugar la Liga Nacional).
Ricci, “un verdadero caballero”, según el recuerdo de sus jugadores, dispuso que en una etapa inicial se entrenara tres veces por semana y a la vez hubiera un partido amistoso. Uno de los encuentros fue ante un seleccionado chileno, donde Villa María formó con Sole, Girona, Bocco, Piñeiro y Jaskowsky; también enfrentaron a equipos como Estudiantes de Córdoba y Obras Sanitarias y equipos de la región, entre ellos Chañares de James Craik.
Se fue formando un equipo con poca altura, pero aguerrido; y llegando el torneo los trabajos fueron todos los días, con doble y triple turno de entrenamiento.
El 16 de noviembre, el diario Noticias (único medio gráfico que existía en esos días en la ciudad) publicó: “Quedó constituido el plantel para representar a nuestra ciudad”.
En la nómina no aparecían Sergio Daguerre, Carlos Menard (jugaba en San Andrés y no fue autorizado) y Raúl Rossi (venía de Unión Eléctrica). Este último fue bajado a último momento por una desobediencia al entrenador en un amistoso jugado pocos antes en Bell Ville, justo antes de definir el plantel. Rossi se negó a ingresar a ese partido cuando faltaban pocos minutos y Ricci soportó el desplante, pero cuando regresaban en colectivo, hizo valer su apodo de Macho y le dijo a Rossi que quedaba desafectado. “Usted no para en Villa María, sigue para Córdoba. No está más en el equipo”.
En su remplazo ingresó May Férez, un juvenil que colaboraba constantemente con el equipo.
Del plantel, Bocco era quien tenía mayor experiencia, con 35 años, y Otón Jaskowsky el más juvenil, con 16 años.
Un dato curioso es que Sole, el capitán del equipo, entrenaba y estudiaba; pocos días después del Provincial rindió su última materia y se recibió de óptico.
El torneo y los participantes
Del campeonato participaron los seleccionados de Córdoba, Río Tercero, Carlos Paz, Cruz del Eje, San Francisco y Villa María. Al momento de crear el logo y el nombre del torneo surgieron un par de propuestas. La primera era Naranja 76 y la otra, Pivot 76. Al final se optó por esta última, dado que la primera generaba una ilusión al presidente de la Asociación local y a éste no le gusto.
Todos los seleccionados visitantes aportaron sus principales figuras, entre ellos Río Tercero con Miguel Gerlero y los hermanos Diz, Oscar y Rubén, apodado La Bomba. En Córdoba eran varios los que sobresalían, entre estos el juvenil Germán Filloy. También lo integraban Antonio Arnaldi, Pablo Sittoni y Luis Mansilla. Los entrenadores eran Jorge Martínez y Antonio Brkljacic.
Oscar Romero, Sylveira y Cañas eran las figuras de Cruz del Eje y Osvaldo Montenegro, de Carlos Paz.
El torneo tuvo poco goleo (no existían los triples) y el viento que cruzaba la cancha en todas las jornadas impedía a los jugadores lanzar de media distancia, por lo que prevaleció el juego interno.
Villa María era un equipo con poca altura y juego rápido. Ricci dispuso que su equipo tuviera un sistema acorde a las condiciones de sus jugadores.
Su característica de juego era imponer mucha marca, presión y velocidad a su juego, aplicando también el control de pelota (por entonces la posesión era de 30 segundos). Llegando a los 26 segundos siempre tenía jugadas preparadas, que los 12 jugadores conocían a la perfección y que estaban enumeradas para identificarlas.
Usaba una marca combinada, lo que por momentos confundía a los rivales, y contaba con un gran estado físico.
De todos modos, con el nivel de equipos que competían en estos provinciales, Villa María tenía un plantel para terminar, cómodo, en el último puesto, según opinaban muchos.
Luego de la primera jornada fueron pocos los que se animaron a lanzar desde media distancia, a causa del viento.
El torneo tuvo un gran marco de público en las primeras jornadas, sobre todo en la primera y tercera noche. Luego de la derrota con Córdoba y con Villa María sin chances de estar de pelear el título, la asistencia fue mucho menor.
Los partidos
Villa María tuvo un debut acorde a las expectativas. En la primera noche del torneo venció por 53 a 46 a Cruz del Eje (con 15 puntos de Danilo Bocco). Pero el optimismo se desmoronó al día siguiente, cuando Carlos Paz (debutante en estos Provinciales) lo derrotó por 61 a 53. En ese partido, Osvaldo Montenegro hizo 21 y Santelli 28. Entre ambos le ganaron el partido.
En la tercera fecha, Villa María derrotó al poderoso Río Tercero por 58 a 56 y el juvenil Otón Jaskowsky, de 16 años, tuvo una noche inolvidable, que mereció todo tipo de elogios al convertirse en la figura del partido. Carranza puso el 56-55 y luego Girona, con dos tiros libres, puso al frente a Villa María por 57 a 56.
En ese entonces el control de pelota era de 30 segundos y se optaba por los foules en los últimos cinco minutos. En esos últimos segundos del partido se vivió una situación dramática. Villa María ganaba por un simple. Río Tercero tuvo dos tiros libres y la Bomba Diz desperdició ambos lanzamientos. A la siguiente jugada le hacen foul a Jorge Sole y a falta de 8 segundos confunde la indicación del entrenador que le grita “Optá”. El Laucha Sole entendió que eligiera tirar los tiros libres. Hizo el primero y malogró el segundo. Ricci se agarraba la cabeza.
A Río Tercero le quedaban 8 segundos para empatar. Villa María presionó en la salida y el rival terminó tirando de lejos y errando. Al final, con algo de angustia, el equipo local terminó festejando y provocando la gran sorpresa de la jornada. Nadie hubiera aventurado que Villa María podía derrotar a Río Tercero, victoria que lo dejaba en el segundo lugar de las posiciones.
El triunfo volvió a ilusionar al equipo villamariense, pero en las dos últimas jornadas Córdoba y San Francisco lo regresaron a la realidad. Los capitalinos ganaron por 69 a 49 en un encuentro que fue presenciado por cuatro mil espectadores. Arnaldi con 20 tantos y Miranda con 17 fueron los goleadores del ganador. En Villa María volvió a sobresalir Bocco, con 12 tantos. Y en la última jornada, ya sin muchos ánimos, en el partido de despedida cayó ante San Francisco (que tampoco venía bien) por 76 a 47.
La definición
Córdoba y Río Tercero se enfrentaron en la fecha final, definiendo entre ambos los dos primeros lugares. Córdoba fue el campeón al vencer por 57 a 53 en el suplementario, tras igualar en 47 en el tiempo regular. Las crónicas destacan que fue un juego “cargado de nerviosismo e imprecisiones”.
Río Tercero fue el subcampeón y Carlos Paz tercero, Villa María y San Francisco sumaron 7 puntos, pero por sistema olímpico los locales terminaron quedaron quintos.
La síntesis
Córdoba 57: Pablo Sittoni 9, Antonio Arnaldi 16, Oscar Miranda 12, Eduardo Chalub 9, Germán Filloy 2, Luis Mansilla 2, Pablo Lión 2, Luis Magris 0, Domingo Lizzio 1y Daniel Speranza 4.
Río Tercero 53: Rubén Diz 23, Luis Faregliano 4, Miguel Gerlero 4, Oscar Díaz 6, Juan Giavón 6, Daniel Herrera 0, Basualdo 6, Julio Carranza 0, Montenegro 2, González 2.
Primer tiempo: Córdoba 32 – Río Tercero 24,
Final del tiempo regular: 47-47 (se definió en suplementario).
Salieron por cinco faltas: Chalub, Lizzio (C), Luis Faregliano, Gerlero y Juan Giavón.
Luego del final
Cuando terminó el torneo, en muchos de los villamarienses quedó la sensación que el Anfiteatro debía seguir usándose como estadio deportivo, inclusive sacando butacas y ensanchando el escenario. Pero la Comisión, que hizo el Anfiteatro, se opuso a la idea.
Agradecimientos: al colega Gustavo Farías y a Víctor Ceballos por los datos y el material brindado para realizar esta nota.
Los 12 de Villa María
Nro Nombre Puesto Club Altura Edad
4 Jorge Sole Base Sparta 1,74 26
5 Fernando Knutsen Ayuda base C. Argentino 1,78 17
6 Roberto Girona Alero Sparta 1,78 26
7 Ricardo Piñeiro Alero Unión Central 1,83 17
8 Víctor Ceballos Ayuda base Unión Eléctrica 1,78 19
9 Daniel Barrientos Base Unión Central 1,76 17
10 Otón Jaskowsky Pivote/ala pivote C. Argentino 1,91 16
11 Danilo Bocco Pivote Sparta 1,90 35
12 Mario López Alero Sparta 1,83 18
13 Jorge Costa Pivote Unión Central 1,91 22
14 Amado Férez Ayuda base Central Argentino 1,80 18
15 Jorge Guillen Pivote Universitario de Córdoba 1,96 22
DT: Jorge Ricci. PF: Jorge Oliva.
Hoy se reúnen
Esta noche, a las 21, en el Sport Social Club, el grupo de exjugadores que participaron de aquel Provincial se reunirá para recordar los 40 años de aquel recordado torneo. También fueron invitados dirigentes de la ABVM.
Han sido invitados los integrantes de aquel plantel y también periodistas que cubrieron aquel torneo. Por razones de distancia, no estará Kako Piñeiro.
