Conocidas a través de la televisión en años anteriores, y con una prolongada temporada en el teatro porteño, la propuesta recala hoy en la sala de avenida Yrigoyen
Hoy a las 21.30 se pondrá en escena en el Teatro Verdi la obra de stand up “Persona”, que trae un grupo de actrices integrado por Charo López, Malena Pichot, Ana Carolina y Vanesa Strauch.
Definido por ellas como “stand up travesti y un poco musical hipócrita”, la obra se halla en gira por el interior del país.
Pichot es una reconocida actriz y guionista. Según explicó, es un espectáculo en el que “cada comediante presenta su monólogo, y así también su impronta, su ideología y sus ganas de cambiar el mundo”.
“Cuatro personas completamente diferentes entre sí, de diversas procedencias, que se conjugan en el escenario comprobando cuán importante y hermosa es la diferencia”, es la propuesta.
El título “tiene que ver con una noción radical de que las mujeres somos personas. En general, en un show de humor, cuando hay que definirlo, si las protagonistas son mujeres se hace mucha referencia a eso: “Cuatro mujeres que…”, siempre resaltando el hecho de que son mujeres y que están haciendo otra cosa que no es estar en la casa, pareciera. Y cuando es de hombre no se dice “cuatro hombres”, no se aclara. Eso es lo que me gusta del título; seguro que a las chicas les gustarán otras cosas del título. Pero a mí me interesa eso: en el escenario no hay mujeres: hay personas”, reflexiona la diminuta comediante.
“Todas, antes de estar en el show, nos conocíamos y trabajábamos en “Cualca”, o en “Por ahora” o en “Mundillo”, ahora, o en alguna función esporádica. Era medio cantado que iba a pasar”, evoca.
“De diferente, tenemos bastante; porque tenemos todas personalidades diferentes, estilos diferentes, tonos diferentes. Pero creo que todas compartimos un objetivo y una ideología, y una visión sobre la vida, el trabajo y las cosas, lo que hace que todo sea enriquecedor y divertido. Está la comunión de un objetivo y las diferencias típicas de cada persona. Eso para mí es muy importante, porque siempre tengo muchas diferencias en los grupos en los que estoy; es muy difícil formar grupos que tengan una misma visión. Lo que me reconforta muchísimo es tener el mismo objetivo y la misma noción de ética con ellas”, afirma Pichot.
“Creo que en realidad el humor que hago yo y el que hacemos en “Persona” es bastante políticamente correcto en tanto que defiende o resalta a los oprimidos en todos los sentidos, ya sea de clase social o de género. En general, históricamente el humor (por lo menos en la Argentina) ha sido muy al revés, de reírse del oprimido. Para mí, eso es lo políticamente incorrecto”, expresa.
“Lo que hace Coco Silly, a quien quiero mucho y me hace reír de verdad, me parece que lo de él es mucho más border, porque hace una parodia del hombre machista y juega en un límite muy fuerte (no se sabe si va a caer para el horror o la parodia): hablar de qué es ser macho y qué no, de qué es puto y qué no. Si bien eso es lo popular, es mucho más border y arriesgado que lo que hago yo que es siempre burlarme del poderoso y no del débil. Siempre me voy a reír del hombre blanco heterosexual, siempre me voy a reír del rico y siempre me voy a reír del jefe”.
En cuanto a la renovación de los monólogos, Malena confiesa que le gustaría “decir que escribo todos los días media hora pero es mentira. La verdad es que hay veces que se me ocurre una palabra o un remate o un tema y eso se convierte en un chiste. El otro día estaba comiendo con las chicas y Ana Carolina me cuenta cómo conoció a su novia, y que esa misma noche se acostaron. Entonces le dije: “Uy, qué puta; no sé cuál de las dos, pero qué puta”.
“Los chistes pueden salir de una conversación, escribís un pequeño chiste y desarrollás un tema con eso. En general, cuando cambio el material es cuando me canso de decirlo, o cuando no creo más en eso, cambié de opinión o me aburrió el chiste”.
“En general para mí, mis chistes no son zarpados, no son subidos de tono, porque tienen un objetivo muy claro. En el que acabo de decir, mi objetivo es desenmascarar que cuando sacás al tipo de la relación se acaba la puta. Siempre tienen una aspiración de justicia. Nunca tengo que lidiar con un ‘qué zarpado’, porque sé cuál es el objetivo”.
Sí, me puede pasar de decir “esto es ordinario al pedo”. Hago muchos chistes ordinarios, pero siempre tienen que ver con algo que va más allá. A veces me freno cuando es ordinario y nada más. También me río con Baby Etchecopar y con (Eduardo) Feinmann y Coco Silly, porque tienen cosas tan tremendas, y tan políticamente incorrectas, que me dan una incomodidad que me hace reír. También vale, pero es más peligroso”.
Acerca del concepto “humor 2.0”, “la nueva generación del stand up” la actriz dijo que “negar las redes sociales o su influencia es negar lo que está pasando. No tiene mucho sentido analizar si es mejor o peor, es lo que es. Siempre me sorprende a la gente que se dedica a los medios y no están en una red social. Todo vale, cada uno hace lo que quiere pero siempre me sorprende ‘yo Facebook no, Twitter no porque…’; si trabajás en los medios es muy tonto salir de ahí”.