En enero se interrumpió la obra. Desde la ONG dijeron a EL DIARIO que esperan subsidios. “Tenemos más apuro que cualquier otra persona”, destacó su presidenta, María Battiston
La casa de medio camino de Vínculos en Red tiene un avance de obra del 35%, a más de cuatro años de haberse dado el puntapié inicial con la donación del terreno.
En el medio, la Organización No Gubernamental (ONG) padeció diversos robos y hasta la voladura de una parte del techo.
“Nosotros tenemos más apuro que cualquier otra persona en habilitar la casa, pero no ha sido fácil. No tenemos fecha de inauguración”, señaló ayer, al ser consultada por EL DIARIO, María Battiston, la presidenta de la organización que trabaja en la concientización sobre la trata de personas.
La joven voluntaria confirmó que la construcción está paralizada. Dijo que esto sucede desde enero pasado y que se encuentran “esperando especialmente subsidios de Nación y de Provincia”.
Ante la pregunta de este matutino recordó que tuvieron aportes estatales para lo que se hizo hasta hoy: el municipio cedió el terreno durante la Intendencia de Eduardo Accastello, el exvicepresidente de la Nación Julio Cobos entregó dinero (cuando ya no ocupaba ese cargo) y la Provincia envió partidas.
No obstante, Battiston remarcó que la ayuda no ha sido suficiente porque se trata de “una obra de envergadura” y por los parates que se suscitaron a raíz de hechos delictivos.
“Sabemos que solos no podemos. En los últimos tiempos hemos hecho algunas cosas a la medida de nuestras posibilidades. Hubo una realidad: el presupuesto inicial ha quedado desfasado, más en la situación que vive el país”, graficó Battiston.
También aseveró que hubo que invertir fondos en recuperar lo que ya tenían pero fue robado o dañado.
Los detalles
La casa “tiene construida su parte esencial, como paredes y techo, al que hay que hacerle terminaciones”, precisó.
Los desagües ya están “y falta todo lo de adentro, lo más fino, las instalaciones eléctricas y demás”, comentó.
Battiston señaló que esta especie de albergue estará destinado a recibir tanto a mujeres como a hombres que han sido víctimas del delito de trata de personas.
En ese marco, contó ayer que acaba de retornar del Paraguay, donde fue parte de un trabajo sobre la temática con la Universidad Nacional de Villa María. En el país hermano vio que “no tienen dónde recibir a los varones, niños u hombres que son víctimas de la trata”.
Por eso valoró el proyecto villamariense, “que tiene la particularidad de contar con dos pisos, cuyas entradas están separadas: uno para mujeres y otro para hombres”. Esto no tiene muchos antecedentes en el país, según afirmó, y “además, nos exige mayor presupuesto”.
Cabe recordar que esta especie de albergue fue una idea de la expresidenta de la ONG, Alicia Peressutti, quien hoy es defensora del Pueblo de Villa María.
En 2012 dijo en varias ocasiones que su idea era generar un lugar para alojar a 60 mujeres y sus hijos tras haber pasado por las garras de los tratantes.
Durante su campaña a la Gobernación, Accastello señaló en un medio provincial que la ciudad tenía esta casa de medio camino, pese a que se estaba (y se está) lejos de concluirla y que si bien el terreno fue cedido durante su mandato, la construcción no corría por cuenta del municipio.
LAS CLAVES – Terreno
Fue donado por el municipio. Lo decidió el por entonces intendente Eduardo Accastello, hace más de cuatro años.
Madre e hijos – El proyecto original
En 2012, la por entonces titular de la ong, Alicia Peressutti, dijo que su idea era construir el albergue para 60 mujeres y sus hijos.
Robos y parálisis – Largo proceso
Durante su construcción, la obra sufrió robos y daños. Ahora desde la ong confirmaron que el avance de obra es del 35% y que necesitan subsidios.