Confirmaron la prisión preventiva que había dictado el fiscal Walter Gesino
El Juzgado de Control rechazó el planteo efectuado por el abogado Marcelo Martín Silvano, por lo que el propietario del boliche bailable de Villa Nueva continuará alojado en el penal de barrio Belgrano hasta fines de marzo o principios de abril
El juez Sebastián Monjo confirmó ayer la prisión preventiva del comerciante villamariense Daniel Aníbal López (55), quien se encuentra detenido desde el pasado domingo 21 de enero, luego de un allanamiento realizado por personal de las Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) en el boliche bailable “Quinoto”.
La resolución del magistrado, quien subroga a la titular del Juzgado de Control, Edith Lezama de Pereyra, fue notificada en horas del mediodía al abogado Marcelo Martín Silvano, quien al ser consultado por EL DIARIO adelantó que apelará la medida ni bien conozca los fundamentos.
De todos modos, aún en el caso de que la apelación resulte favorable, López continuará alojado en la cárcel de barrio Belgrano hasta fines de marzo o los primeros días de abril, esto en razón de los tiempos procesales que suelen transcurrir para situaciones de esta índole.
El defensor del bolichero tiene tiempo hasta el lunes 5 de marzo para apelar la medida dispuesta por Monjo, tras lo cual el expediente será remitido a la Cámara del Crimen de la ciudad de Río Tercero, que en este caso intervendrá como Cámara de Apelaciones.
Analizar minuciosamente la causa demandará de 30 a 45 días, por lo que se estima que los miembros del tribunal riotercerense estarán arribando a un fallo entre los últimos días del mes venidero y los primeros de abril.
Si los camaristas hacen lugar a la oposición planteada por Silvano, López será excarcelado y el proceso seguirá su curso hasta que se defina en la instancia que sea, pero con el comerciante en libertad. Por el contrario, si confirman la preventiva, “Quinoto” continuará detenido hasta la sustanciación del juicio oral.
Grave acusación
Cabe recordar que el propietario del conocido local nocturno está acusado de “facilitar el lugar para el uso de estupefacientes, doblemente agravado por ser en perjuicio de menores de edad y en el interior de un sitio de diversión pública”, un delito que tiene una escala penal que va de los cuatro años y medio hasta los 16 años de prisión.
La grave imputación fue formulada por el fiscal de Lucha contra el Narcotráfico, Walter Gesino, quien el pasado miércoles 14 del mes en curso dictó el auto de prisión preventiva de López y lo mantuvo tras las rejas.
Al día siguiente, el abogado defensor se opuso a la medida coercitiva, argumentando que no existía “peligrosidad procesal”. Al respecto dijo que no había riesgo de fuga de su cliente y mucho menos de que fuera a entorpecer la investigación, en razón de que toda la prueba testimonial ya había sido recepcionada por el fiscal.
Ante el planteo de la Defensa, Gesino remitió el expediente al Juzgado de Control, pero como Lezama de Pereyra se aparta en las causas en las que litiga Silvano, tomó intervención el juez Monjo (desde mayo del año pasado está a cargo del Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de Cuarta Nominación), pero como juez de Control subrogante.
Exactamente una semana después de formulada la oposición, el magistrado cordobés rechazó el planteo y confirmó la prisión preventiva.
Qué halló la FPA
Durante aquel megaoperativo policial de hace cuatro semanas, en el que participaron casi 100 efectivos de la FPA, se incautaron cigarrillos de marihuana (“porros”), algunas dosis de cannabis sativa y poco más de 90 mil pesos.
Poco después, EL DIARIO pudo saber que los uniformados secuestraron tres “porros”, 12 “tucas” (colillas de los cigarrillos de marihuana), un envoltorio con cocaína, dos trozos de marihuana compactada (de 10 y 2 gramos) y picadura de la misma droga (0,6 gramo).