Emmanuel Alvarez es estudiante de Veterinaria en la sede de Villa del Rosario de la UNVM. Representando a su facultad, obtuvo el primer puesto en las Olimpíadas Nacionales organizadas por la Sociedad de Medicina Veterinaria
Cursa quinto año de la carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), es el abanderado del Instituto de Básicas y acaba de ganarse un viaje a Francia por haber obtenido el mayor puntaje en las Olimpíadas Nacionales de Veterinaria.
Pero la carrera no sólo le trajo conocimientos y logros académicos, sino que también allí, cuando cursaba el ingreso, conoció a la formoseña Silvina Delgado, quien hoy es su esposa. Cosas del destino, ella participó el año pasado en las Olimpíadas y obtuvo el segundo puesto. Con la ayuda de la Universidad, también pudo hacer el viaje a Francia.
Emmanuel Alvarez tiene 26 años, es de Laguna Larga y eligió Veterinaria por que le interesaba la ciencia médica y por el amor a los animales. “En el transcurso de la carrera fui abriéndome a otros intereses. Puntualmente, cuando cursé en cuarto año “Fauna Argentina y Animales Exóticos”, el profesor Fidel Baschetto nos inculcó mucho sobre el tema de las zoonosis, de la importancia que tienen las enfermedades que se pueden trasmitir de los animales al hombre y ese fue precisamente uno de los temas de la Olimpíada”, dijo el joven a EL DIARIO Rural.
Sobre la competencia, informó que el 28 de septiembre, en todas las facultades de veterinarias del país se hizo una eliminatoria en la que competían entre compañeros de la misma universidad. Allí fue el que obtuvo el mayor puntaje para representar a la UNVM en la instancia nacional que se realizó el 28 de octubre en Buenos Aires.
Allí participaron 14 alumnos, representantes de ese número de facultades, y se tomó una prueba de conocimientos consistente en 30 preguntas con opciones múltiples de respuesta, que abordaban los temas cambio climático y enfermedades zoonóticas y vectoriales (como, por ejemplo, el dengue). Emanuel contestó correctamente 29. “A la que respondí mal le estuve dando vueltas entre la correcta y la que finalmente marqué”, señaló.
El flamante campeón se trajo una copa que queda por un año en la UNVM y el que gane la próxima se la lleva a su facultad. “Hay que ganarla tres veces para que quede definitivamente en nuestra facultad”.
Pero, además de la copa, obtuvo como premio un viaje a París para visitar el Instituto Pasteur y la escuela de veterinaria de Alfort, que es una de las primeras del mundo.
Todavía no decidió qué camino seguirá una vez que se reciba, pero lo tienta mucho incursionar en la investigación.
Mientras tanto, con su esposa están estudiando juntos, viajan a diario desde Laguna Larga a Villa del Rosario, subsisten con las becas de estudio e investigación (además del desarrollo de un emprendimiento de peluquería canina) y tienen el orgullo de compartir la bandera, dado que ella es segunda escolta.