El exsecretario de Comercio Interior desbordó la casa peronista de calle Mitre, espacio que fue utilizado para la presentación de “La Néstor Kirchner Villa María”. Además, habló del plan para volver en 2019 y, como en cada acto partidario, pidió unión y libertad a Milagro Sala. Durante la siesta dio una conferencia y se reunió en el Obispado local

Escribe Beto Arce

Ante una colmada casa peronista, el exsecretario de Comercio Interior Guillermo Moreno puso en marcha una corriente política popular: “La Néstor Kirchner Villa María”.

En ese sentido, junto a los representantes del movimiento local, de Chaco, Córdoba, Santiago del Estero, Mendoza y Corrientes, Moreno explicó en tres ejes cuál debería ser el trabajo militante para volver al gobierno en 2019.

“En primer lugar, debemos tener en cuenta el contexto en el que se suceden los últimos acontecimientos de la historia, porque estamos dentro de ellos, para entender la realidad y, por ende, la derrota en las últimas elecciones. Debemos tener claridad en la concepción para elaborar planes, programas y proyectos que nos lleven a una nueva década ganada. Y para eso no podemos omitir que se está desarrollando la Tercera Guerra Mundial, como lo dijo el Papa. Una guerra de intereses económicos, una guerra por el trabajo, por quiénes lo tienen y quiénes no, por quiénes van a trabajar y quiénes no. Si el Papa ve esta realidad, podemos estar de acuerdo o no con su opinión, pero no nos podemos hacer los distraídos con la realidad que él observa. Otra cuestión es que habla el mismo idioma que nosotros, por eso cuando en Brasil dijo ‘queremos una Iglesia que haga lío’, ese mensaje fue solamente comprendido por los argentinos. Podemos no coincidir, pero no debemos no debatir esta cuestión esencial. Por eso, no haber hablado de esto fue hacer una campaña light, donde ganó el más light”.

Además, añadió en referencia a este primer punto sobre “la pelea histórica con la oligarquía. Aquí hay no hay ningún oligarca porque, de lo contrario, no estarían aquí (se ríe). Esa pelea es por los alimentos que se producen a través de los dueños de las tierras. El Gobierno actual representa ese modelo, por eso cuando en declaraciones públicas la madre de éste (Macri) dijo que somos todos vagos y él le dijo a los empresarios que se rompan el traste, situación que le molestó hasta a los propios empresarios porque éste habla desde otra condición social, desde el lugar de la corona. ‘Ni Moreno nos apretó tanto’, deben haber pensado esos empresarios (se ríe). La consigna es todos contra la oligarquía, por ende, todos los peronistas contra la oligarquía. Si el amor peronista no les alcanza a algunos, los tiene que convecer el espanto. Hasta el 2012 el Gobierno no podía controlar el comercio exterior y es fundamental tenerlo en cuenta para poder negociar el alimento de nuestros pueblos libres. Lula dijo que Evo era la cara de su pueblo con mucha razón. Habría que ver la cara y esa comparación con el pueblo argentino”.

El segundo punto al cual refirió fue “ganar representatividad social a través de los dirigentes. Con esto digo que a partir de mañana quien quiera ser dirigente, empiece a serlo desde el trabajo militante. Es fácil hacer política con las redes, lo difícil es hacerlo cara a cara. Aunque nos digan retrógados, ese es un trabajo que los peronistas sabemos hacer muy bien. ¿Qué es el peronismo? El amor puesto en acción. Y si hoy gran parte del país tiene hambre, el trabajo es con ollas populares, y si hay quien no puede comer pero a la vez tiene vergüenza, tenemos que ir hasta la casa para empezar a combatir el hambre. En el peronismo nadie baja línea, sólo se recepta la realidad de los pueblos libres para buscar la justicia social”.

En el tercer y último punto, explicó sobre la “recuperación de votos que nos faltan. Esos votos están en un lugar muy cercano a nosotros: en la familia. Les pido por favor a todos, compañeras y compañeros, dejar de lado las peleas en la mesa porque no tenemos verdades absolutas. Necesitamos paciencia porque no está en nuestra esencia peronista pudrir el plato de comida que fue hecho con amor. En la familia no hay oligarcas ni traidores, hay confundidos”.

En conferencia

Moreno brindó una conferencia de prensa en un reconocido hotel con poca presencia de periodistas. Llamó la atención ese dato, en función de que en el mismo horario de esta conferencia algunos medios locales optaron por replicar lo que el presidente de la Cooperativa de Tío Pujio escribía sobre Moreno en Facebook. Además, se presentaba ésta como una gran oportunidad periodística para preguntarle a un exfuncionario nacional lo que fuera, ya que la misma fue libre y estaba separada del anuncio oficial de “La Néstor Kirchner”. Fue un espacio exclusivo para la prensa local.

Más allá del contexto, respondió sin problemas a las consultas realizadas por EL DIARIO, único medio presente en la conferencia.

–Desde su espacio político pide la unión del peronismo. La figura de Cristina, ¿divide?
-No tengo esa percepción política. Cuantos más dirigentes tenga el peronismo para trabajar mancomunadamente, será mejor, como lo representan la figura de De la Sota, Schiaretti, Rodríguez Saá, Massa, Gioja; obviamente, cada uno con sus matices. En cuanto a la pregunta, creo que la cuestión es al revés. Cuantos más líderes con votos propios tengamos, más fácil será ganar las elecciones.

–El último escenario político y mediático tenía como consigna sacar a Cristina del poder, ¿hoy hay que sacar a Macri?
-En primera instancia, deberíamos diferenciar poder y gobierno. La revolución del 43 tuvo en su característica más significativa la disociación de gobierno y poder. El peronismo siempre tuvo el gobierno, nunca el poder. El poder siempre lo tuvo una clase social muy particular que nosotros definimos como las mil familias oligarcas. Ahora, a partir del último 10 de diciembre, se volvieron a juntar gobierno y poder después de 70 años a través de la figura de Macri. No es casualidad que la madre de éste, que encarna una de esas mil familias mencionadas, diga que todos somos vagos y que no estudiamos. No me parece prudente la comparación, pero sí dejar en claro que el desafío de nuestro movimiento es volver al gobierno y por primera vez llegar al poder, y lo vamos a hacer en los tiempos electorales que corresponde. Y para ganar las elecciones lo vamos a hacer con las mejores propuestas, surgidas de un peronismo unido.

–¿Termina el período de gobierno la gestión de Macri?
-Naturalmente. Así lo determinarán los tiempos electorales, primero en 2017 y luego para la elección ejecutiva. Sí tenemos que saber que nos va a tocar gobernar un país en medio de un contexto mundial de guerra, algo que nunca nos pasó. El general Perón gobernó posguerra y de ahí sucesivamente los gobiernos siguientes lo hicieron con un mundo que no estaba en guerra. Y esto no lo digo yo, lo dice Su Santidad, manifestando que estamos en la Tercera Mundial.

–¿Qué referencia y panormama político ve en Villa María, una ciudad que eligió a Macri con el 60% de los sufragios?
-Conozco la pujanza de Villa María. Habrá elegido al actual presidente, pero está enmarcada con un Gobierno peronista en su Intendencia y un gobierno peronista en la provincia. Las mejores referencias de esta querídisima ciudad que se mantiene en lucha a través de acciones políticas.

–¿Todos los peronistas están perdonados para ser llamados a la unión?
-Estamos en el año de la Misericordia. Lo que necesitamos es estar todos contra la oligarquía. Los 40 millones de argentinos contra las mil familias. Es difícil pensar la unidad del país con el peronismo desunido.

Más actividad

Moreno fue recibido por la presidenta departamental del Partido Justicialista, Nora Bedano, en la Sala Oval del Municipio junto a Héctor Muñoz, ocasión en la que hicieron hincapié en la unión peronista, pensando en dejar diferencias con De la Sota y Schiaretti. Además, ante la preocupación de lo que podría significar una futura elección con voto electrónico, Moreno dijo que “perdimos en diciembre sólo por un punto, por lo que si respondemos con una avalancha de votos peronistas, no habrá nada que temer”.

También mantuvo una reunión con el padre Alberto Bustamante, titular de la Pastoral Social de la Diócesis de Villa María, en la sede del Obispado local. Una reunión calificada de “muy amable” que terminó con una bendición del sacerdote para Moreno y su comitiva.

Críticas a la visita del exsecretario de Comercio

“Hoy es uno de esos días en el que, además de dolor, siento una enorme impotencia, y razones no me faltan para manifestar públicamente esta sensación que, si bien es personal e intransferible, entiendo que a algunos (en realidad no sé cuántos) ‘compañeros’ de mi generación les puede estar sucediendo algo similar.

La información dada a conocer consigna que el Partido Justicialista recibirá mañana en Villa María a un personaje como Guillermo Moreno, un hombre con reiteradas manifestaciones y actitudes de un perfil agresivo, violento y patotero.

El (Moreno) asegura representar al peronismo y esta sola definición ya me avergüenza. Soy militante peronista desde hace 40 años y Moreno no me representa, ni a mí ni a unos cuántos. Un profundo dolor siento por estas horas por la memoria del General Perón y Evita.

La provincia de Córdoba tiene desde el 20 de diciembre de 1998 y a través de un hombre de formación y docente de nuestra doctrina, como José Manuel De la Sota, al peronismo en el Gobierno del territorio cordobés, con el acompañamiento incondicional de Juan Schiaretti y muchos dirigentes y compañeros más, que antes y después de esa fecha histórica para el PJ de Córdoba defienden con aciertos y errores, pero con respeto, los valores ciudadanos.

Moreno es sólo uno de los que gritan (reitero, gritan, porque no dialogan) en nombre de un peronismo que no les pertenece ni los cobijó nunca.

Sólo eso. Quería decirlo y compartirlo. Para quedarme tranquilo conmigo mismo, con mi conciencia y también con aquellos que me adoptaron en el peronismo hace muchos años (algunos ya no están en esta vida terrenal) para que sigan convencidos de que sigo siendo el mismo. El de la lealtad eterna…”.

Darío Eduardo Ranco
Congresal Nacional PJ
Unión Por Córdoba