LIGA VILLAMARIENSE DE FUTBOL – Torneo Clasusura – Zona C – 2da. fecha
En un partido muy “chivo”, con un gol en contra, Unión Central derrotó 1-0 como visitante a Unión de Arroyo Algodón y es uno de los líderes con puntaje ideal
Escribe Federico Gazzoli
Sin sobrarle nada, pero sin resignar nunca la entrega y el sacrificio en pos de sostener la victoria, contando esta vez con algo de ayuda por parte del rival, Unión Central volvió a ganar. Lo hizo por 1-0 como visitante frente a Unión de Arroyo Algodón y, con puntaje ideal al cabo de las dos primeras fechas del Clausura de la Liga Villamariense, es uno de los líderes de la Zona C.
Así, el Aurinegro sueña, más allá de todo lo que aún queda por recorrer, con ser protagonista y pelear por la clasificación.
Más allá de que se lleven disputadas apenas dos jornadas, antes del duelo en Arroyo Algodón ya se palpitaba lo que acabaría sucediendo desde el pitazo inicial: los dos salieron a disputar el duelo como una verdadera final. Los dueños de casa lo hicieron con la necesidad de ganar para dejar atrás el traspié sufrido en la primera fecha (derrota como local frente a Unión Social) y los villamarienses buscando repetir el triunfo del debut (en el clásico contra River) para continuar en el lote de los de arriba.
Quizás esos condimentos fueron los que provocaron que durante los primeros minutos el partido se desarrollara, por parte de ambos, con un juego demasiado acelerado, con poca claridad en los traslados, con un mediocampo superpoblado de protagonistas y con demasiada fricción en la disputa de la pelota.
Así, el desarrollo fue demasiado aburrido durante la primera parte del cotejo, sumado a que todo fue muy hablado y discutido dentro de la cancha, con constantes reclamos hacia el árbitro Yoel Yudica, quien esperó demasiado (30 minutos) para sacar la primera amarilla (a Villena, en el local) ante los constantes y desmedidos reclamos de varios protagonistas, algunos de ellos generados por distintas jugadas en las que el referí cobró con desatino.
Con ese panorama, los primeros 45 minutos se desarrollaron con muy poco acción en zona ofensiva, siendo así ambos arqueros espectadores de lujo de lo que hasta ese momento fue, como se dice en la jerga futbolera nacional, “más hablado que partido de truco”.
En el segundo tiempo, más allá de que las reiterativas protestas siguieron siendo moneda corriente, el partido se abrió un poco más, por la ambición que los dos mostraron para mejorar lo hecho en la parte inicial y en pos de ir a buscar el triunfo que, cada uno por sus necesidades, estaban necesitando.
Los primeros en avisar fueron los dirigidos por Marcelo Zucotti; iban 3’ cuando Joel Guilhen recibió en la izquierda, enganchó hacia adentro y cerca del vértice del área metió un derechazo que pasó cerca del poste izquierdo.
Contestaron los de Juan Lazo a los 7, cuando Mayco Basualdo vio a Dante Alaniz adelantado y probó con un zurdazo desde media distancia, pero el uno visitante reaccionó a tiempo y desvió el balón hacia el córner tras volar contra el parante derecho.
Tras ese “palo por palo” el que logró volver a inquietar fue el Aurinegro a los 10’, pero esta vez, por cierto con algo de ayuda ajena, lo hizo para encontrar la primera y única alegría de la tarde. Guilhen ejecutó un córner desde la izquierda, el balón se desvió en Nicolás Tagliavini, el efecto dejó sin posibilidades a Matías Gómez y la pelota superó la línea de gol, significando el 1-0 para lo de calle Rucci.
Unión Central estaba en ventaja y a partir de allí comenzó otro partido, con el ganador parcial intentando ordenarse bien en los metros finales para no sufrir sobresaltos y para cuidar esos tan valiosos tres puntos que estaba consiguiendo hasta el momento, mientras que el dueño de casa se adelantó en el terreno de juego para tratar de igualar el tanteador.
En ese duelo de intensiones primó el deseo del equipo villamariense, porque su defensa despejó, siempre con la lucidez necesaria para no complicarse en vano, las pelotas que llegaron a su área desde allí hasta el final.
El local intentó mucho con pelotazos al área contraria, pero nunca logró quebrar a una defensa rival que redondeó una buena tarde.
La visita también tuvo, con todos los espacios que dejó el rival a la hora de ir a buscar el empate, sus chances para liquidarlo de contra, pero lejos estuvo de lograrlo y así el resultado estuvo abierto hasta los instante finales.
Después del cuarto minuto de descuento llegó el pitazo final. Unión Central celebró a lo grande, por haber ganado en una cancha en la que siempre es complicado hacerlo y por haber hilvanado su segundo triunfo en igual cantidad de presentaciones. Así, es uno de los punteros de la Zona C y sueña con ser protagonista del Clausura.
La figura
Joel Guilhen. Dentro de un duelo en el que se vio muy poco en materia de desequilibrio, el volante por izquierda de Unión Central tuvo algunos “chispazos” interesantes en el segundo tiempo y se convirtió en el jugador que más complicó a la defensa rival. Tuvo su premio en la ejecución del córner que terminó en gol del aurinegro, tras desviarse el balón en un defensor rival.
El árbitro
Yoel Yudica. Mal desempeño. Le faltó pulso para dominar un encuentro demasiado “chivo”, en el que el juego brusco y los constantes reclamos fueron moneda corriente. Se dejó hablar demasiado y tardó bastante en mostrar la primera amarilla para marcar autoridad. Así, cada uno de sus fallos fue excesivamente discutido. Erró en varias jugadas divididas.
