Seguimiento de CAME – Hay productos que llegan a multiplicar su valor diez veces desde que son producidos hasta que llegan a las manos de los consumidores
El índice IPOD de CAME, que mide las diferencias promedio entre el precio de origen y góndola para 25 alimentos agropecuarios, subió a 4,75 veces (es decir, se acrecentó 5,1%) en marzo, impulsado por las mayores brechas en la leche, ajo, pera, frutilla y mandarina. La participación del productor en los precios finales del promedio de los productos relevados se mantuvo en 23,7%.
Los productos con mayores diferencias entre precios de origen y destino en el mes fueron: la pera, con una brecha de 10,5 veces; la manzana roja, con 7,77 veces; la leche, con 6,74 veces; la calabaza, con 6,71 veces, y el ajo, con 6,66. Estos cinco se ubicaron en el rango de brechas “muy altas”, mostrando importantes distorsiones de precios en el mercado de consumo en fresco.
A su vez, el aumento en la diferencia promedio de precios entre destino y góndola se explica por el comportamiento del ajo y la leche, ambos con subas mayores al 40%, impulsadas por fuertes caídas en los precios de origen. En el caso del ajo incidieron los buenos niveles de producción, que generaron sobreoferta de productos, indicaron desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa.
Un tercer producto con fuerte incidencia en el incremento de la diferencia fue la pera, con fuertes ajustes en los precios al productor.
Para realizar el indicador se tomaron los precios diarios online de los principales supermercados del país y más de 500 precios de verdulerías y mercados para cada producto. En marzo, el IPOD agrícola alcanzó un valor de 4,86 veces, 3,4% mayor a febrero; mientras que el IPOD ganadero subió 14,2%, ubicándose en 4,34 veces.
Con la ampliación de la brecha en marzo, la participación promedio del productor en el precio final del producto bajó un punto porcentual, de 24,7% en febrero a 23,7%.
Los productos con menores brechas resultaron nuevamente el huevo, con 2,02 veces y la carne de pollo, con 2,52 veces.
En el caso del huevo fue un mes muy complicado porque se combinó el impacto del aumento del dólar, que elevó los costos de producción (especialmente en vitaminas y vacunas), con el calor que suele empujar a las gallinas a tomar más líquido, reduciendo así su tasa de ponencias y generando por eso menos oferta. La sequía en las zonas productoras también afectó la disponibilidad de alimento (soja y maíz), disminuyendo la productividad de los animales.
De los 25 alimentos agropecuarios que integran la canasta del IPOD relevados en el mes, en 15 subió la brecha y en 10 bajó.
En general, las diferencias están determinadas por un conjunto de comportamientos de diferentes actores del mercado, algunos de ellos especulativos. Tal es el caso de las grandes superficies, que se abusan de su posición dominante. Otros son factores comunes, como la estacionalidad, que afecta a determinados productos en algunas épocas del año, o los costos de almacenamiento y transporte.