Escribe Juan Pablo Morre
Con un hermoso gol de Gastón Salas en el primer tiempo y una eficaz labor defensiva en la complementaria, Silvio Pellico venció 1 a 0 de local a Unión Social y se quedó con el clásico zonal
El ¡soy Canario! retumbó desde las entrañas del campo de juego de Silvio Pellico que, en la presentación del Torneo Clausura, le ganó por 1-0 a su clásico rival Unión Social de Alto Alegre y lo celebró con euforia junto a su gente.
Aún no se le había dado aún en el año ante el “vecino”, pero se sacó la mufa con un golazo que marcó Gastón Salas, promediando el primer tiempo, conquistando una diferencia que después cuidó como la “joya de la corona”, para dejar atrás definitivamente el desconsuelo que sufrió en el cierre del Apertura y comenzar con sonrisas está nueva historia.
Por su parte, Unión Social, pese a que dejó una mejor impresión en juego colectivo, se fue con las manos vacías porque fue irresoluto en sus avances, acumulando aproximaciones y minimizó las chances de gol, originado además por la positiva producción defensiva del rival.
Sin un “armador” de juego ante la partida de Facundo Menegotto, le costó al “Canario” producir juego y encontrar asociaciones porque su remplazante, Ivo González, más allá de su lucidez con la pelota, tiene otro estilo de juego, y aún debe “entenderse” con sus compañeros, llegado de Talleres de Ballesteros.
Por lo que, fue el visitante quien controló la pelota, en gran parte del juego, y en los primeros minutos del clásico, a través de las apariciones de Braian Verón, ubicado del centro a la izquierda.
Y fue el ex-Española quien inició una acción que continuó en Jonathan Valdivia y éste dejó de cara al gol a Braian Masini, pero el juvenil remató mal, en la primera situación del partido.
Con los minutos, Marcos Flores se asentó en la línea media y con mayores participaciones de González, el trámite se equilibró, aunque se repitieron las faltas y eso generó que el juego perdió asiduidad en sus acciones.
No obstante, una lectura perfecta de Gastón Salas, quien hizo la diagonal de derecha al medio para ocupar los espacios que brindaba la visita a espaldas de Moretto, le permitió al volante recibir sin marcas, giró y, de frente al arco, sacó un furibundo remate, que se clavó al ángulo de un sorprendido Garofani: 1 a 0.
Ese gol aturdió a Unión Social y envalentonó al “Canario”, que en ese lapso de juego, mostró su mejor versión en el partido, brindándole mayores alternativas a sus atacantes. Entonces, Adrián Moyano puso en aprietos a Garofani, quien despejó al córner; en la siguiente Demichelis no logró definir con una pelota que “no le bajó nunca” y, a continuación, un desborde de Salas no logró ser conectado por Moyano que, en el esfuerzo por llegar al balón, sufrió una lesión muscular y debió salir.
Y, más tarde, Bernardi (de gran labor defensiva en el primer tiempo para cortar -junto a Flores- las conexiones entre Verón, Andrada y Valdivia) no logró cabecear un excelente centro enviado por González, en la acción que cerró el primer tiempo.
Después del descanso, y principalmente el ingreso de Iván Moyano, quien siete días atrás se consagró con Argentino, Unión Social se adueñó de la pelota y dominó territorialmente al anfitrión que, sin un “lanzador” para contragolpear, apeló por decantación a la eficacia defensiva durante todo el segundo tiempo, con los riesgos que significó defendiendo en forma continua cerca de su área.
Por lo que, en el segundo período, sólo tuvo una situación de gol con un direccionado cabezazo de Martín Ledesma, tras un tiro de esquina, que logró desviar Garofani con mucho esfuerzo.
Lo demás pasó todo en el otro sector del campo y, en contadas oportunidades, en el arco de enfrente, donde Ezequiel Oliva, de todas maneras, prácticamente no tuvo que apelar a notables intervenciones, a excepción de algún que otro centro que llegó sobre su sector o atajar correctamente un par de tiros desde el borde del área efectuados por Verón y Manuel Cuello (esta última, en la parte final del cotejo).
La razón de eso, además del certero trabajo de la última línea del local, primordialmente correspondió a la escasa profundidad que mostró el elenco de Alto Alegre, que insistió hasta el final y atacó con mucha gente.
Sin embargo, fue irresoluto en sus intentos y repetidamente equivocó constantemente en el “pase claro” que, en definitiva, varía que un avance se transforme en chance de gol, lo que prácticamente no logró conseguir para aspirar al empate.
Así las cosas, Silvio Pellico, por aquel golazo en el primer tiempo, de esos que a veces sólo aparecen en los sueños de cada jugador, definió el clásico a su favor y lo festejó a puro canto y alegría.
Gastón Salas
Con una “joya” que surgió de sus pies, definió el clásico a favor del “Canario”. Aplicado tácticamente y despliegue constante por las bandas, principalmente en el primer tiempo. Acertadas intervenciones del arquero Oliva y plena seguridad de Bernardi en la línea del fondo. En la visita, Braian Verón mostró su aptitudes, al igual que Iván Moyano, cuando ingresó en el ST.
Eduardo Bonaventura
De aprobada labor. Rígido con las tarjetas en el primer período, imponiendo control de inmediato, y después más mesurado en el complemento, pero expulsó correctamente a Flores y Mellano, al increparse mutuamente. El segundo asistente mostró personalidad para marcarle un par de offside bien cobrados.