En cruce de opiniones en el agasajo por el Día del Trabajador, derivó en que dos gremialistas abandonaran el Auditorio «Eva Perón»

Con motivo de celebrarse el Día del Trabajador, el Concejo Deliberante invitó a integrantes de la CGT, CTA y ATE a compartir un desayuno de trabajo. Ediles de ambas bancadas estuvieron presentes en un encuentro que, además del agasajo, sirvió para que se dialogara de la situación actual y cada uno sentara su posición al respecto.

Aunque la mayoría coincidió en que en general la reunión transcurrió en un clima de armonía, un intercambio de opinión entre la concejala Nora Landart, de Juntos por Villa María, y los representantes de la UOM, Osmar Carrera y Cesáreo Carricaburo, generó que los gremialistas se levantaran de la mesa y abandonaran el lugar.

“Me permití reflexionar sobre la crisis que atraviesa la representación de los trabajadores, porque hay muchos precarizados. Respeto su punto de vista, pero creo que hicieron una interpretación sesgada de lo que planteé, sin duda no comparten mi idea de libertad sindical, el reconocimiento del derecho de los trabajadores y pensar en un diagnóstico certero. Hay muchos trabajadores no registrados y eso merece una autocrítica y reflexionar sobre los errores cometidos, porque la existencia de tanto trabajo precarizado está vinculada a la lucha que tienen que hacer sus representantes para reivindicar sus derechos”, dijo Landart fuera de la reunión.

“Fue una opinión, hay que aprender a tolerar al que piensa diferente, hay quienes podemos escuchar a los que piensan distinto y compartir un análisis y quienes no lo toleran. Quiero aclarar que lo hice con el mayor respeto”, agregó.

Con respecto a la reunión en sí, consideró que “hay un común diagnóstico de que frente a una coyuntura de complejidad la variable de ajuste terminan siendo los trabajadores”.

“Fue una reunión rica y nutrida de distintos matices, fue una jornada interesante de trabajo, intercambios y perspectivas. Se avanzó en un cronograma de actividades para establecer los vínculos mediadores para que los trabajadores planteen sus cuestiones puntuales”, expresó.

El presidente del Concejo Deliberante, José Carignano, opinó que este 1 de mayo se da en un contexto difícil por la situación socioeconómica que se vive y aseguró que el Concejo “tiene las puertas abiertas” para acompañar a los trabajadores.

“Se plantearon las situaciones que están viviendo los sindicatos, fue un diálogo sincero, constructivo, positivo, nos comentaron sus preocupaciones y nos pusimos a disposición para trabajar en conjunto, además de que el Concejo está dispuesto a aprobar una resolución para enviar al Gobierno nacional expresando la preocupación por los trabajadores”, apuntó.

Ante la consulta de si por los reclamos se estaban tomando medidas para reducirla precarización laboral de los facturantes del municipio, respondió que “hay que hacer esfuerzos para que se revierta la situación”

Momento de reflexión

“Nos invitaron por el Día del Trabajador al Concejo Deliberante y en la mesa se plantearon diferentes aspectos, uno de ellos es que en este momento el Día del Trabajador no es una jornada de festejo, sino de reflexión por todas las cosas que están sucediendo a nivel nacional: despidos masivos, inflación, tarifazos y la preocupación de algunos sectores que se ven amenazados por el cese de algunos puestos de trabajo. Todo eso se puso en diálogo y en reflexión en la mesa”, señaló Edgardo Garmendia, de la CGT.

“El diálogo quedó abierto para seguir desarrollando una mesa de trabajo y ver de qué manera podemos asegurar los puestos de trabajo en Villa María y la región. Estuvo la totalidad de los concejales en una cordial mesa de diálogo y de discusión en la que compartimos diferentes opiniones”, indicó.

“También hablamos de la ley antidespidos y manifestamos que si las empresas no tienen pensado despedir trabajadores, no tienen por qué tener miedo de la doble indemnización. Se habló de todo en el desayuno, hasta de lo lerda que está la Justicia para resolver los casos de despidos y de accidentes de ART y que se deberían implementar modalidades para tener soluciones a corto plazo”, dijo.

“Uno de los concejales de la minoría consideró que debe haber libertad sindical, no compartimos para nada, porque creemos que los sindicatos están establecidos y que cada trabajador pertenece a su rubro y nos vamos a mantener en esa postura. Podríamos decir que más allá de la diferencia de opiniones el diálogo fue cordial, fue amplio, siempre algunos ‘chisporrotazos’ hay porque algunos trabajadores defendemos nuestra postura con garras, hubo algunas opiniones desencontradas con ediles del bloque de la minoría, pero las discusiones por ahí son buenas también”, consideró Garmendia.

Indicadores

“Hay indicadores que vemos en los que la problemática de la fábrica, lejos de solucionarse, se van a profundizar. Al parar Petroquímica de Río Tercero, que es nuestro principal comprador de ácido nítrico, hace que Villa María se vea afectada porque es nuestra principal materia prima. Petroquímica vio reducida sus ventas, entonces no tenemos a quién venderle el ácido y tenemos que parar la planta”, explicó por su parte Jorge Heredia, de ATE.

“Eso se suma a nuestra problemática local, un polvorín con muchos productos que hará que la semana que viene tenga que parar la planta porque no hay ventas. En nuestro caso, son 11 millones de pesos en sueldos por mes que se vuelcan a la comunidad de Villa María y Villa Nueva. Vemos un panorama complicado si nos quedamos sin trabajo o reducen la jornada o el sueldo, porque eso va a afectar a la comunidad. Por eso pedimos a los concejales que nos den una mano”, señaló.

“Todos estos planteos los hice en el desayuno y desde los dos bloques nos dijeron que nos van a dar una mano. Les pedimos una reunión para la semana que viene para plantear formalmente la problemática”, subrayó.