Uno de los culpables es un excomodoro de la Fuerza Aérea y el otro es el administrador de Aeropuertos Argentina 2000
La Cámara de Casación Penal revocó el fallo de absolución y condenó a Hugo Argañaraz y Adolfo Apesseche por el delito de estrago culposo, informó el fiscal Maximiliano Hairabedian a un medio cordobés, en relación a la tragedia aérea ocurrida en el aeropuerto de Córdoba, donde murieron los villamarienses Gustavo Ramonda, su hijo David y Hugo Suárez, entre otros.
El hecho se produjo el 8 de mayo de 2005, cuando el Piper Navajo en el que llegaban al aeropuerto Ambrosio Taravella no alcanzó a tocar la pista al embestir uno de los soportes de la cabecera.
De esta manera, la Cámara de Casación Penal hizo lugar a los recursos que habían interpuesto la fiscalía y la querella contra la absolución y la condena recayó en dos de los tres que habían sido acusados en un principio.
En consecuencia, fueron encontrados culpables el excomodoro de la Fuerza Aérea Argañaraz y el administrador de Aeropuertos Argentina 2000, Apesseche, ambos por el delito de “estrago culposo”; en cambio, se mantuvo la resolución de que Edgardo Gabriel Mazzieri, jefe del aeropuerto al momento de la tragedia, resultó libre de culpa y cargo.
Como saldo de la caída del Piper, además de los Ramonda y Suárez, también perdieron la vida el corredor de autos Nicolás Vujovich, el piloto de la nave, Daniel Reynoso, y el copiloto, Mario Corti.
En el hecho lograron sobrevivir el periodista Rodolfo Butta, el fotógrafo Fabricio Nicollier y el sobrino de Ramonda, Joaquín Palacios.