Juicio abreviado – Las sometió en barrio Las Acacias y en Villa Nueva
Se trata de Alfredo Jonatan Sadet, quien confesó los hechos cometidos en 2012 y 2016 en perjuicio de una joven y de una nena, ambas de su entorno familiar. A la primera víctima la embarazó y la obligó a abortar. Ahora estará en la cárcel hasta mediados de agosto de 2026
Dos aberrantes casos de abuso sexual fueron juzgados ayer en la Cámara del Crimen de Villa María y la audiencia terminó con la condena del confeso autor, quien recibió una pena de 10 años de prisión de cumplimiento efectivo.
Alfredo Jonatan Sadet (29), apodado “Yoni” o “Joni”, admitió haber sometido a sus bajos instintos a una joven y una menor, ambas de su entorno familiar cercano, en una serie de estremecedores episodios delictivos cometidos en 2012, en barrio Las Acacias de esta ciudad, y durante 2016, en barrio Residencial América de Villa Nueva.
En el primero de los hechos dejó embarazada a su víctima y luego la obligó a realizarse un aborto, mientras que en el otro caso abusó reiteradamente de una criatura de sólo 5 años aprovechando la relación de parentesco con sus padres.
Denuncia y detención
En los primeros días de agosto de 2016 la mamá de la pequeña notó que su hija se comportaba de manera extraña cuando la bañaba, por lo que junto a su marido concurrió a una pediatra, quien advirtió clínicamente que había sido abusada.
La pareja formuló la denuncia y pocos días después la Justicia ordenó la detención de Sadet, quien por entonces vivía con su esposa en cortada Ceferino Namuncurá 943, en el mencionado barrio villanovense, y trabajaba como empleado en una conocida fábrica de pinturas de la vecina ciudad.
Como los hechos investigados eran de instancia privada y una de las víctimas es menor de edad, la audiencia se realizó a puertas cerradas en el recinto ubicado en el quinto piso de Tribunales.
El juicio fue presidido por el camarista René Gandarillas y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez y de las abogadas Karina Bruno (representante de los padres de la niña, quienes se constituyeron como querellantes particulares), Natalia González (patrocinó a los progenitores de la pequeña como actores civiles) y Analía Nicoli (ejerció la Defensa del abusador), con la Secretaría de Guillermo Picco.
A poco de comenzado el debate y tras la lectura de la pieza acusatoria, Sadet reconoció haber cometido todos los hechos que se le atribuían y posibilitó que el juicio se realizara bajo la modalidad de trámite abreviado, con lo que se omitió la recepción de testimonios en la sala.
Una vez que se incorporó “por lectura” toda la prueba colectada en el expediente, expresaron sus conclusiones el fiscal, la Querella, la actora civil y la Defensa, y poco después se conoció el veredicto condenatorio del presidente del tribunal.
Cabe señalar que, previo al juicio, las partes habían acordado la pena finalmente impuesta para el caso de que el acusado confesara los hechos.
Al dictar sentencia, el juez Gandarillas declaró a Sadet fue autor responsable de los “abuso sexual con acceso carnal”, “aborto” (ambos por la violación de la joven en barrio Las Acacias), “abuso sexual gravemente ultrajante” y “corrupción de menores” (estos últimos por las prácticas aberrantes a las que sometió a la niña).
Con riesgo de vida
Con respecto al primero de los abusos y a raíz de que la joven embarazada fue obligada a abortar, pudo saberse que se produjeron algunas complicaciones (sufrió una profusa hemorragia y su vida estuvo en riesgo), por lo que debió ser atendida en el Hospital Regional Pasteur.
Al tomar conocimiento del caso, la Justicia ordenó la detención del violador, pero luego de algunas semanas recuperó la libertad, aunque siguió bajo proceso.
El 26 de junio de 2015 Sadet contrajo matrimonio con N.B. y ambos se fueron a vivir a Villa Nueva. Y fue precisamente en la vivienda de cortada Namuncurá donde se produjeron los hechos en perjuicio de la menor, en fechas no precisadas con exactitud, pero entre enero y el 31 de julio de 2016.
Cabe señalar que la esposa del condenado es hermana del papá de la niña abusada.
Otros detalles
Alfredo Sadet nació en Villa María el 17 de noviembre de 1988 y se encuentra privado de la libertad desde hace un año y siete meses.
Como se trata de un convicto primario, en principio podría acceder a la “libertad condicional” cuando cumpla las dos terceras partes de la condena, es decir seis años y ocho meses (mediados de abril de 2023).
Sin embargo, en los casos de delitos contra la integridad sexual la Justicia de Ejecución Penal es mucho más estricta y rara vez concede dicho beneficio excarcelatorio. Por esa razón, lo más probable es que Sadet tenga que purgar toda la pena entre rejas (de ser así, saldrá a mediados de agosto de 2026), aunque también puede suceder que le otorguen la “libertad asistida”, un instituto legal que permite salir de prisión seis meses antes del cumplimiento total de la sentencia (febrero de ese mismo año).