Condenaron al camionero de Las Perdices que abusó de una niña de su entorno
Durante 2003 violó a la criatura y, producto de esos abusos, la víctima quedó embarazada y tuvo un hijo que ya es adolescente. En otro juicio, Mayco Cardozo recibió una pena de tres años y 10 meses por varios hechos de violencia de género
La Justicia local le impuso ayer una condena de 10 años de prisión de cumplimiento efectivo al camionero Avelardo Ramón Haedo (61), luego de hallarlo culpable de los numerosos abusos cometidos en perjuicio de una menor de su ámbito familiar, ocurridos en la localidad de Las Perdices.
Haedo, alias “Lalo”, fue declarado autor responsable de “abuso sexual con acceso carnal”, “corrupción de menores”, “coacción”, “lesiones leves” y “amenazas”, como consecuencia de haber sometido a la criatura a sus bajos instintos desde 1996, cuando aquella tenía apenas 8 años, hasta mediados de la década pasada, a tal punto que la embarazó y producto de esa forzada relación nació un niño que ya es adolescente.
Un examen genético de ADN confirmó que el jovencito en cuestión es hijo del transportista, quien se encuentra detenido desde el 15 de marzo de 2016 y seguirá en la cárcel hasta -por lo menos- mediados de septiembre de 2025.
Si bien Haedo es un convicto primario y, como tal, con buena conducta y una pericia psicológica favorable podría acceder a la “libertad condicional” cuando complete las dos terceras partes de la condena (seis años y ocho meses), cuando se trata de delitos sexuales la Justicia de Ejecución Penal es mucho más estricta y rara vez concede el citado beneficio excarcelatorio.
Así, el disoluto vecino perdicense tendrá que purgar prácticamente toda la pena y solo podrá acceder a la “libertad asistida”, un instituto legal que permite salir de la cárcel seis meses antes del cumplimiento total de la sentencia.
En la segunda y última audiencia de debate, al momento de formular su alegato, el fiscal Francisco Márquez pidió la condena finalmente impuesta por el juez Félix Martínez, mientras que la defensora oficial Silvina Muñoz solicitó una pena de ocho años.
A puertas cerradas
Como los hechos son de instancia privada, el debate se realizó a puertas cerradas y sólo la lectura de la parte resolutiva de la sentencia se hizo en audiencia pública, durante las primeras horas de la tarde de ayer.
Entre 1996 y 2003, la menor (por entonces tenía entre 8 y 12 años) fue sometida a distintos abusos sexuales, aunque no fue accedida carnalmente. Eso ocurrió después de cumplir los 15 y por espacio de algún tiempo más, hasta que quedó embarazada y dio a luz en 2004.
Otro condenado
En tanto, un joven villamariense fue condenado ayer a tres años y 10 meses de prisión luego que se declarara culpable de los hechos de violencia de género que se le atribuían.
Se trata de Mayco Patricio Cardozo (27), un vendedor ambulante que está preso desde marzo de 2016, cuando amenazó de muerte a su exesposa, María Julieta Banegas, de la que se encuentra separado desde hace mucho tiempo y con quien tuvo dos hijos.
Sin embargo, este convicto primario registra antecedentes delictivos desde 2013, cuando asaltó a la propietaria de un quiosco, mientras que en agosto del año siguiente amenazó con un arma de fuego a los hermanos Lucas y Pablo Rodríguez en durante una pelea y un par de meses después hizo lo propio con otra expareja, Melisa Sorzana, con la que tiene un pequeño hijo en común.
En efecto, el 20 de octubre de 2014 llegó alcoholizado al domicilio de la joven y, tras amenazarla de muerte para que ella reanudara la relación, le aplicó un golpe de puño en el rostro y se llevó al bebé sin autorización.
El juicio fue presidido por el camarista René Gandarillas, quien impuso la pena requerida de común acuerdo por el fiscal Márquez y la abogada Florencia Vottero, luego que Cardozo confesara todos los hechos y posibilitara que el juicio fuera de trámite abreviado.
Tercera audiencia
Un tercer juicio comenzó ayer en la Cámara del Crimen local, pero concluirá mañana con el dictado de la sentencia por parte de la magistrada Eve Flores de Aiuto.
El acusado es Narciso Teobaldo Fusteni (19), un albañil domiciliado en barrio La Calera al que se le atribuye haber perpetrado un “robo calificado por uso de arma” (en este caso, un cuchillo), en compañía de un menor de 15 años.
El hecho en cuestión se produjo hace un año en barrio Parque Norte, donde dos jóvenes delincuentes le sustrajeron la campera y el teléfono celular a un transeúnte.
En la víspera, Fusteni negó haber intervenido en el atraco y posteriormente declaró un funcionario policial que participó en la investigación del caso. A la hora de los alegatos, el fiscal Márquez pidió una pena de seis años y ocho meses de prisión, mientras que la asesora letrada Muñoz solicitó la absolución y, subsidiariamente, una condena de cinco años para su defendido.
