Colón y Silvio Pellico se pegaron mucho más de lo que jugaron y así protagonizaron un aburrido 0 a 0 que terminó con cinco expulsados y una muy discutida actuación arbitral

Escribe Federico Gazzoli

La presión por defender la punta en cada una de sus zonas le jugó una mala pasada a Colón de Arroyo Cabral y a Silvio Pellico, quienes, en uno de los interzonales de la jornada, protagonizaron un aburrido 0 a 0 en Arroyo Cabral en el que hubo de todo menos fútbol: cinco expulsiones, algunas injustas y otras correctas, lesionados, golpes “de todos los colores” y una actuación arbitral que dejó “calientes” tanto a los rojinegros como a los canarios.

El arranque fue ilusionante, y uno de los pocos pasajes del encuentro en los que no reinó la fricción, ya que cuando iban tan sólo dos minutos de juego Martín Barrionuevo ejecutó un tiro libre desde media distancia y Ezequiel Oliva voló espectacularmente hacia su palo derecho para despejar el balón.

Más allá de esa jugada aislada, que terminó siendo la más clara de todo el primer tiempo, en los minutos iniciales prevalecieron las intensiones de un Colón que manejó mejor la pelota e intentó atacar con distintas variables, mientras que Silvio Pellico apostó más a tratar de estar bien ordenado en el fondo para luego salir jugando rápidamente de contragolpe, aprovechando la velocidad de Esteban Oliva y Rodrigo Brusa.

Aun así ninguno de los dos fue claramente superior sobre el otro y, cuando las cosas no le empezaron a salir, empezaron a apostar más al roce que a las buenas intenciones.

El primer “chispazo” que encendió el fuego se dio a los 15’. José Navarro y Esteban Oliva disputaron una pelota en las alturas y el volante visitante le aplicó un manotazo en la boca al mediocampista cabralense. El árbitro Mauricio Mercol no vio nada (o lo dejó pasar por alto) y eso generó una airada protesta de Navarro, quien en pocos segundos vio dos veces la amarilla y se fue expulsado, para la bronca de todo Colón que se le fue “al humo” al juez principal.

La tormenta pasó y, cuando parecía que la calma volvía, el referí volvió a fallar. Iban 27’ cuando Esteban Oliva cometió una falta sobre Sambrana que era, como mucho, para amarilla, pero Mercol “compensó” lo que no vio antes y expulsó equivocadamente al habilidoso futbolista canario.

Ante esos fallos que caldearon todos los ánimos, el partido se tornó más en una escena de lucha libre que en un encuentro de fútbol y en ese pasaje del encuentro la terna arbitral no supo actuar correctamente para calmar la violencia.

Un claro ejemplo de esa falencia se dio, por ejemplo, cuando a los 43’ dejaron pasar un manotazo de Alfio Demarchi sobre el rostro de Kevin Plaza. Un par de minutos después el delantero de Colón se tomó revancha y respondió “con la misma moneda” sobre el defensor y allí Mercol volvió a gritar “nada, nada”.

Un momento de preocupación se vio cerca del final de la parte inicial Alvaro Aguirre se golpeó fuertemente el pecho contra la base de cemento del alambrado. El golpe lo sacó del partido y en el entretiempo tuvo que ser traslado hacia el dispensario local, para luego ser llevado hacia Villa María para realizar una placa (en su lugar ingresó Marcos Reynoso).

En la parte complementaria el panorama no varió demasiado. Rápidamente intentó el dueño de casa con un remate de zurda y débil del ingresado Reynoso que pasó cerca del palo derecho.

Después la pierna fuerte, y por momentos mal intencionada, volvió a ser el denominador común.

A los 16’ Mercol le perdonó la vida a Luciano Luppo, quien cerca de la mitad de la cancha le fue feo a Brusa y solamente fue amonestado.

Como pocos eran los que podían pensar en jugar en vez de pegar, todo el juego se desarrollaba lejos de los arcos, con los arqueros como grandes espectadores.

Sobre la media hora se fue expulsado Lautaro Marín en Colón, por un manotazo sobre un rival, y el local quedó con nueve hombres.

En medio de un juego áspero, la visita avisó con un zurdazo del ingresado Rodrigo Premet que pasó cerca del parante derecho.

Los de Daniel Abatedaga se quedaron con ocho jugadores cuando a los 36’ Lucas Morre vio, acertadamente, la segunda amarilla.

Allí Colón bajó los brazos y se dedicó a replegarse para cuidar el empate, logrando un punto al que se aferró cuando Pedernera sacó al córner un derechazo bombeado de Iván Moyano.

En tiempo de descuento los de Miguel Ramos se quedaron con nueve futbolistas al ser amonestado, también con justeza, por segunda vez el defensor Facundo Quiroga

Con el punto sumado, los dos siguen mandando en sus respectivas zonas, aunque con los encuentros de hoy podrían dejar de mandar en soledad. Colón esperará que Rivadavia deje puntos en Alto Alegre, mientras que Silvio Pellico aguardará que Yrigoyen de Tío Pujio haga lo propio en su visita a Ticino.

La figura

Federico Pedernera. En un partido en el que nadie brilló, el uno local se destacó porque cuando su equipo quedó diezmado por las expulsiones dio tranquilidad desde el arco con un par de buenas atajadas para mantener el cero en la valla.

El árbitro

Mauricio Mercol. Tarde para el olvido del referí villamariense. Se complicó de arranque cuando no vio un golpe de Esteban Oliva sobre Navarro, que derivó en la expulsión del volante cabralense por protesta desmedida. Inmediatamente después “compensó” ese error expulsando injustamente al jugador canario por una falta leve. Además, por momentos abusó demasiado del “siga, siga”, obviando golpes desleales de todo tipo. Terminó siendo muy cuestionado por ambas parcialidades.

Goleada “santa”

El viernes por la noche, en el primer partido de la fecha, en su cancha San Lorenzo de Las Perdices goleó por 5-1 a Unión de Arroyo Algodón y de esa manera se transformó, transitoriamente, en el único escolta de Colón de Arroyo Cabral en la Zona Sur, mientras que el elenco algodonense sigue sumergido en el último escalón de la Zona Norte.

Más allá de la categórica goleada que sufrió, la visita se puso en ventaja (1-0) en el primer tiempo y con ese resultado se fue al descanso.

Pero el elenco conducido por Lautaro Trullet reaccionó en la parte complementaria y mostró un gran poderío ofensivo que lo llevó a conseguir la abultada victoria.

Franco Vos consiguió la igualdad (1-1), Jonathan Silva anotó el 2 a 1, Marcos Velasco, de penal, decretó el 3 a 1, Esteban Canelo de tiro libre estableció el 4 a 1 y Joel Vargas puso cifras definitivas de 5 a 1.