El conductor del auto manejaba alcoholizado, según informó la Policía. Junto a su acompañante fueron trasladados por los Bomberos al Hospital Regional Pasteur
Un hombre de 35 años que iba al volante de un Ford Ka protagonizó ayer un accidente de tránsito en solitario que por milagro no fue una verdadera tragedia.
Ocurrió en la intersección de Porfirio Seppey y Fitz Roy, en barrio Los Olmos, donde están emplazadas las instalaciones de la Distribuidora Alfa SRL.
Eran las 6.50, según informó la Policía.
El parte de prensa de la Unidad Departamental San Martín indicó textualmente que, por razones que se tratan de establecer, el Ford Ka impactó contra la pared de un galpón, derribó parte del muro y se introdujo en el inmueble.
Junto al conductor circulaba una joven de 26 años.
Como consecuencia del impacto ambos fueron trasladados por una unidad del Cuerpo de Bomberos Voluntarios al Hospital Regional Pasteur, donde el médico policial pudo constatar que ambos “presentaban halitosis alcohólica”, señala el mismo parte de la departamental.
También acudieron al lugar del siniestro dos unidades de rescate del mismo cuartel.
Ninguno de los ocupantes del coche sufrió lesiones de consideración.
Un poco después podría haber sido fatal
Para Flavio Pereyra, de Alfa SRL, el episodio no terminó en tragedia porque ocurrió poco antes de que ellos llegaran a trabajar. Así se lo manifestó a Uniteve.
“Cuando nosotros llegamos, alrededor de las 7.15, el auto ya estaba adentro y a los ocupantes se los habían llevado los Bomberos. Había un móvil policial custodiando el lugar”, expresó Pereyra.
“Justo donde quedó el auto hay dos escritorios con dos computadoras. Y ahí trabajamos un compañero y yo”, es decir que si ocurría una hora después, el auto iba a impactar donde ellos estaban trabajando y la mampostería, de yapa, los hubiera aplastado.
“En realidad, a esto se lo veía venir. Hace cuatro años nos pasó ya una cosa parecida. Y nadie hizo nada”, agregó el hombre, quien además recordó que en una negocio cercano, un tiempo atrás, ocurrió un accidente que tuvo saldo fatal.
Pereyra explicó, para concluir, que “aquí hay una curva muy peligrosa y un semáforo que nadie respeta, por eso ocurren esas cosas, porque toman la curva como vienen, a alta velocidad”.
