LIGA VILLAMARIENSE – Reserva – Segunda final
El equipo de Ausonia empató 1 a 1 con Universitario y se coronó campeón en la segunda categoría del fútbol doméstico
Escribe Daniel Rodríguez
Foto Osvaldo Carballo
La imagen emocionaba a propios y extraños. A un costado del campo de juego, Marcos Dutto, técnico de Juventud, tenía sus ojos repletos de lágrimas. A un par de metros, un mar de gente abrazándose anunciaba la nueva epopeya. Era glorioso. Juventud River Plate de Ausonia volvía a coronarse campeón de Reserva tras siete años. Un redoblante que nunca dejó de sonar y un par de bengalas rojas terminaban de pintar la imagen que será imborrable.
Ya desde un inicio las ganas de campeonar se habían manifestado en el campo. Tanto Universitario como Juventud (que había ganado 2-0 en la ida) mostraron sus armas y se plantaron dispuestos a no regalar nada.
Tras un par de minutos de estudio, Juventud encontró en el juego de Lautaro Díaz y Facundo Delgado la forma de penetrar con facilidad la última línea rival. Sumado a ellos, Kevin Giorgis, que venía de hacer un doblete en la primera final.
Un tiro por arriba del propio Giorgis fue la antesala de lo que llegaría más tarde.
A los 17’ y producto de una pelota parada, Díaz envió desde el córner un centro que cayó en el corazón del área y fruto de un mal despeje, el balón quedó en los pies de Gonzalo Rojas, que remató al fondo de la red.
Universitario estuvo cerca de empatar a los 24’, pero lo impidió el arquero García. Y en la réplica, Delgado casi logra aumentar la ventaja, dentro de un encuentro de ida y vuelta.
Los académicos intentaron diversos caminos, pero se les hacía bastante difícil en los últimos metros. Además, la tarea de Alejo Flores en el medio fue colosal. Pero, finalmente, con embates de Acosta y Sosa, la “U” logró la paridad. Un empate merecido porque ya venía insinuando con el correr de los minutos un dominio que comenzaba a acentuarse: a los 34’, casi en tiempo cumplido, Acosta recibió en el centro que lo dejó bien parado y, tras controlarla con el pecho, la acomodó bien alejada de García, en esta ocasión, para que la historia tuviera un final con suspenso.
Sin embargo, luego el partido se volvió ríspido.
De arranque en el segundo tiempo, el DT de la “U” envió a Gaspar Hauer, buscando fortalecer las bandas y hacer más fluida la zona ofensiva. Y el jugador sumó, pero no le alcanzó. En los contraataques Juventud se veía favorecido y tuvo sendas ocasiones para traducirlo en goles, sin aprovecharlo. Más tarde, el recién ingresado Masilla tuvo también chances y no pudo. Todo mientras el partido se picaba y Agustín Bencivenga, capitán de los dirigidos por Dutto, veía la roja.
Así, los minutos pasaron y el 1-1 final traducía en un 3 a 1 en el global. Era una fiesta. Una alegría para Ausonia.