Con motivo de los 60 años de la Diócesis de Villa María, se realizó ayer una celebración especial en la Catedral. En su homilía, el obispo Samuel Jofré dijo que la Iglesia no es un obstáculo para encontrar a Dios, sino un puente
Dos obispos y más de 30 sacerdotes estuvieron ayer participando de la misa presidida por Samuel Jofré, en Acción de Gracias por un nuevo aniversario de la Diócesis de Villa María, que si bien fue creada un 11 de febrero de 1957, el primer prelado, Alberto Deane, tomó posesión del cargo un 4 de julio de ese año.
Jofré, el actual obispo, estuvo acompañado por monseñor Roberto Rodríguez, quien se desempeñó en Villa María desde 1998 hasta 2006, cuando fue trasladado como titular de la Diócesis de La Rioja. De esta manera, se dio una situación inédita con dos obispos en la misma celebración.
Además, la mayoría de los sacerdotes de la Diócesis estuvieron en la misa.
Tras las lecturas sagradas, Jofré, sentado, dio una homilía en la que habló sobre las agresiones que recibe la Iglesia. “Hay un escepticismo respecto de la Iglesia y se ha constituido como un deporte insultarla y hasta hacerla objeto de desprecios”, señaló.
Entiende que esa actitud se enmarca en la cultura contemporánea “que hace un culto al cuestionamiento de todo lo establecido y de las instituciones”.
“Rechazan todos los supuestos, hasta el de la masculinidad y el de la femineidad”, planteó.
Entiende que la Iglesia, que habla desde la misericordia “también habla de las miserias, porque así como se habla de una cura, también hay que hablar de un diagnóstico. Y parece que el mundo no lo tolera”.
Desde esa óptica, señaló que muchos “ven a la Iglesia como un obstáculo para encontrar a Dios” y, citando al Papa Francisco, dijo que “no debemos ser una aduana, sino que nuestra naturaleza es un puente para promover ese encuentro”.
Con esa introducción, dio gracias por la historia forjada entre sacerdotes y fieles en la Diócesis de Villa María, destacando la amplitud geográfica del espacio que delimita con dos provincias (San Luis y Santa Fe).
“Pidamos más, pidamos seguir creciendo, pidamos poder levantar a los muchachos y muchachas que han caído en las drogas o el alcohol, para que tengan un proyecto de vida”, señaló.
La historia
– El primer obispo de Villa María fue monseñor Alberto Deane, pasionista. Renunció por razones de salud el 15 de abril de 1977.
– Lo sucedió Cándido Genaro Rubiolo, siendo obispo auxiliar de Córdoba.
El tercer obispo fue Alfredo Guillermo Disandro, quien desempeñándose como obispo auxiliar de Córdoba fue trasladado por Juan Pablo II a Villa María el 16 de abril de 1980.
El cuarto obispo de Villa María fue Roberto Rodríguez. Tomó posesión el 13 de septiembre de 1998. El 24 de mayo de 2006 fue trasladado como obispo de La Rioja, sede de la cual tomó posesión el 23 de julio de 2006.
El quinto diocesano fue José Angel Rovai, quien siendo obispo auxiliar de Córdoba, Benedicto XVI lo trasladó a esta sede el 3 de octubre de 2006; tomó posesión de esta sede el 3 de diciembre de 2006. Renunció por edad el 28 de febrero de 2013.
El sexto obispo de Villa María es el actual, monseñor Samuel Jofré Giraudo, nombrado por Benedicto XVI el 28 de febrero de 2013, recibió la ordenación episcopal y tomó posesión el 5 de mayo de 2013.