Habrá distintas intervenciones para sensibilizar a partir de los testimonios de las personas en tratamiento

Las actividades coinciden con el primer aniversario del Centro Asistencial ubicado sobre calle Pasteur. Actualmente atienden a 56 pacientes y a sus familias desde un paradigma de la complejidad, donde “el problema no lo tiene solo la persona que consume”

El Centro Asistencial de Rehabilitación sobre el Consumo de Sustancias cumple un año el próximo 27 de junio y la fecha coincide con la semana de prevención en la materia.

Por tal motivo, se llevarán a cabo distintas actividades, como la entrega de folletos en los que las personas en tratamiento y sus familias dan testimonio del proceso por el que atraviesan en esa institución.

Los edificios municipales se iluminarán de azul durante la semana próxima, en alusión al color que simboliza la prevención en materia de consumo de sustancia psicoactivas.

En el propio espacio del Centro, ubicado en sobre calle Pasteur, pegado al viejo hospital, habrá una decoración acorde que prepararán los pacientes y su entorno, quienes también participan en el tratamiento ambulatorio.

“No solo se trata de los lazos biológicos, sino también de referentes de instituciones o hasta los mismos patrones que tienen estas personas en sus trabajos”, comentó María Luz Abait, coordinadora del espacio municipal que trabaja conjuntamente con la Provincia.

En el lugar trabajan con terapias grupales e individuales y actualmente atienden 56 casos. Sólo tuvieron que derivar cinco a instituciones de internación.

Perla Faccia, psicóloga de la entidad, aclaró que “se tiene en cuenta la realidad del paciente, más allá de lo que nosotros decidamos que es lo mejor”, en referencia a las personas que no pueden dejar de asistir a un trabajo pero necesitan un tratamiento.

“Hay gente que viene con la voluntad de internarse y en otros casos, tras las evaluaciones que realizamos, se determina qué es lo mejor”, agregó Abait.

Al equipo terapéutico lo integran nueve profesionales de la psicología, pedagogía, literatura, educación física y teatro.

Algo a resaltar es que tanto los tratamientos ambulatorios como las internaciones -que se dan en otros espacios, pero se pueden gestionar desde el Centro- son totalmente gratuitas y es gracias a la Red Asistencial que “tejió” la Provincia.

“Trabajamos desde el paradigma de la complejidad, que implica mirar tanto al sujeto, que es quien decide; al objeto, la sustancia en sí, y el contexto”, explicó Juan Ignacio Ayassa, uno de los psicólogos.

“Un gran mito es pensar que el problema lo tiene solo la persona que consume. El contexto somos todos y, por ende, todos tenemos un grado de responsabilidad, es un tema que nos atraviesa como sociedad”, expresó.

La coordinadora, María Luz Abaita, dijo que “hay que problematizar” el término consumo problemático. “¿Problemático para quién? ¿Para quién no y hasta qué punto?”, indicó. Al respecto, señaló que “todo consumo genera alteraciones, desde lo biológico hasta lo social”.

“En el Centro abrimos la puerta a cualquier situación de consumo”, afirmó en referencia a que no hay situaciones determinadas que admiten o no, sino que cada situación es particular y es tenida en cuenta. “Por ahí hay una persona que está iniciando su consumo y eso le genera un problema”.