Dos concejales del bloque de la minoría se comprometieron a acompañar a los vecinos en las gestiones ante el Ejecutivo municipal y a colaborar desde lo legislativo
Los concejales Nora Landart y Gustavo Bustamante, de Juntos por Villa María, participaron de la asamblea vecinal en el barrio La Calera.
“Las autoridades electas del Centro Vecinal de La Calera fueron al Concejo Deliberante a hacer un pedido especial para construir su propia sede y de paso nos invitaron a los concejales de los dos bloques a participar de la asamblea, nosotros fuimos en representación del bloque de la minoría”, explicaron Landart y Bustamante.
“Participamos de la asamblea porque conocíamos la preocupación que tienen los vecinos en la búsqueda de un espacio para la construcción de la sede del centro vecinal”, agregaron.
“Estuvimos participando de manera pasiva, escuchando las inquietudes de los vecinos y nos comprometimos a aportar toda nuestra colaboración desde lo legislativo y en cualquier gestión en la que podamos acompañarlos ante el Ejecutivo municipal”, aclararon los concejales.
“La asamblea fue un espacio muy interesante porque los vecinos se acercaron y espontáneamente comenzaron a tomar la palabra y a plantear las preocupaciones que tienen en el barrio. Entre otras cosas, los vecinos plantearon el tema de la sede y la necesidad de que se construya un paso a nivel para que las autoridades del centro vecinal lo instalen como un tema de preocupación central de los vecinos, se movilicen y lo gestionen”, señalaron los ediles.
En este punto, Landart recordó que en la gestión anterior, junto al entonces concejal Carlos Gagliano, desde el bloque de la UCR presentaron un proyecto proponiendo un paso a nivel en ese sector, “para mejorar la accesibilidad de los vecinos de esa franja de la ciudad que comprende a los barrios de La Calera, Las Acacias y Roque Sáenz Peña, hacia el nuevo Hospital Pasteur”.
“Durante la asamblea también exploramos las alternativas de los espacios posibles donde se podría construir la sede del centro vecinal sin afectar el playón deportivo ni los espacios públicos del barrio”, dijeron los concejales.
Separar lo partidario
“Para mí es importante separar lo partidario de esta instancia vecinal, porque lo que ocurrió en el barrio La Calera es superador y poco frecuente, no es una práctica en la que los concejales de la minoría hayamos sido participados, por lo tanto recupero la práctica democrática, la promoción de la participación genuina de los vecinos y las características en las que se desarrolló la asamblea”, remarcó Landart.
“Fuimos invitados como concejales de la ciudad, como concejales de todos los villamarienses, pienso que los ediles del oficialismo no estuvieron por los festejos del Bicentenario en Villa María. Nosotros participamos porque nos pareció muy importante estar ahí para que los vecinos sepan que nos interesa y para apostar a estos modelos de organización, que son prácticas no frecuentes”, subrayaron Landart y Bustamante.
“La idea de los vecinos fue invitarnos para que tomemos nota de sus necesidades y que colaboremos, que los concejales de la ciudad nos anoticiáramos de boca de los vecinos cuáles son las preocupaciones y las prioridades que tienen”, indicaron.
“Por eso nos comprometimos a promover el compromiso con los otros concejales en relación a las necesidades de ese barrio en particular y a acompañarlos en toda la gestión que haga falta ante el Poder Ejecutivo en busca de resolver sus problemas puntuales”, finalizaron.