Las calles aparecían transitables en la tarde de ayer y las autoridades analizaban el regreso al hogar de los casi 90 habitantes que debieron abandonarlo todo ante el avance de las aguas
Isla Verde comenzó ayer a ver las calles despejadas de las aguas. Por la tarde, el comité de crisis estaba reunido determinando las acciones reparatorias tras verse entre viernes y sábado seriamente afectada por las lluvias.
Fueron unos 90 los evacuados y autoevacuados, según las autoridades municipales que en la tarde de la víspera analizaron junto a Bomberos Voluntarios, Policía de la provincia y personal de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) volver a conectar el suministro de electricidad al cuadrante sureste (al sur de la ruta 11, hacia Corral de Bustos, otra de las localidades que más sufrió, y detrás de las vías, frente al basural).
En ese sector de al menos 16 manzanas, el agua alcanzó entre 30 y 40 centímetros dentro de los hogares haciendo que muchos perdieran todo en pocos instantes. Entre el viernes y sábado, la mayoría recurrió a casas de familiares, otros se alojaron en el salón social de la comunidad y otros cuidaron sus pertenencias aferrados a sus moradas. Bomberos les alcanzó velas y elementos de primera necesidad que proveyeron municipio y vecinos, además de la ayuda que ofreció Desarrollo Social de la provincia.
En la tarde de ayer las calles se mostraron transitables, según las autoridades del lugar, y comenzó el relevamiento de asistentes sociales para conocer la situación de los afectados, en pos de establecer junto a entendidos en infraestructura, las posibilidades de retornar a casa.