En las instalaciones del club Alem se realizó el festejo donde estuvieron presentes autoridades y vecinos destacados
Con poesía, música folclórica y tanguera, danzas y un profundo sentimiento tradicionalista, el Ateneo La Posta homenajeó a la Patria y celebró su cuarto de siglo de vida en las renovadas instalaciones del club Leandro Alem, que se vieron colmadas de público.
Fue al anochecer del domingo y los miembros de esa usina de actividades culturales, encabezados por Carlota Moreno, estuvieron acompañados por el intendente Natalio Graglia y el exintendente y actual secretario provincial de municipalidades, Marcelo Frossasco (hicieron entrega de presentes y aportes), además de una nutrida y pluralista concurrencia.
El encuentro, que se dio en el marco de las Fiestas Mayas, sirvió para que se vivieran muchos momentos emotivos, como cuando todos juntos entonaron laZamba para Villa Nueva (se había repartido la letra a cada uno de los presentes). También fue estremecedor el aplauso que se brindó al exintendente de Villa María e historiador Horacio Cabezas, que había comprometido su asistencia antes de su reciente fallecimiento; lo mismo que cuando se nombró a figuras locales ligadas al Ateneo y que ya no están, como Chiquín Moreno y Armando Fabre, por citar algunos.
El local principal del club de la ciudad estaba presidido por la foto de la fuente de la plaza, recuperada a partir de la lucha de los integrantes de La Posta y del trabajo de la artista Gabriela Manfredi. Pero esa gran fotografía cedió paso al promediar la velada a otra fotografía: en este caso data de 1920 y recientemente donada al Ateneo: en ella se aprecia un patio de tierra recién regado, músicos y parejas de tango. La vieja/nueva imagen sirvió para recordar aquella Villa Nueva que visitó Carlos Gardel y a la gente que, ahí afuera de la casa de doña Rivarola, bailaba el tango, como Martín Bringa (el padre del Chiquito, el cantor) y Hortensia, «la Cordobesa», según los acordes del fuelle de «El Tero» Torres, acompañado por la guitarra del «Negro” Benito Pereyra (abuelo del profesor e historiador de Villa Nueva Luciano Pereyra).
Un encuentro celebrado con aplausos, pero fundamentalmente con la emoción que dicta el sentir patrio y villanovense, tan especial en el mes de mayo.c